El «desgoberno dos perdedores» es el nuevo mantra de un Hernández más incisivo con sus rivales que en el comienzo de la campaña. Ese «experimento», como denomina a cualquier coalición que trate de apartar del poder al PP, tiene también una imagen asociada, la de su posible director de orquesta: el «fillo político de Beiras», o sea, Martiño Noriega. Entra así en campaña la figura del histórico nacionalista santiagués y pianista en la intimidad de Brión, que ya estuvo en la sede de campaña de Compostela Aberta hace un par de sábados sin mayores alharacas.
Valoración de las encuestas
Las encuestas siguen de forma invisible, pero ya no se harán públicas, de ahí que los candidatos aprovecharan la jornada de ayer para hacer valoraciones en las que arrimaban los resultados a sus intereses. Hernández, por ejemplo, considera perdonados y amortizados los desmanes de sus dos antecesores en la alcaldía, e interpreta que el respaldo a su candidatura tiene que ver con su capacidad para «normalizar» la vida municipal.
Paco Reyes, por su parte, se aferró a la «sorpresa» de 1999, en la primera cita de Bugallo. Le otorgaban al PSOE cuatro ediles, como ahora. Lograron nueve.