«Mientras haya esclavitud no tendremos paz»

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Eshan relató en el Pío XII la historia de Iqbal Masih y la situación de la infancia en Asia.
Eshan relató en el Pío XII la historia de Iqbal Masih y la situación de la infancia en Asia. álvaro ballesteros< / span>

El periodista pakistaní Eshan Ullan Khan habló para los niños del Pío XII

08 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«No tengo casa, no tengo país, he perdido muchísimas cosas, pero tengo la esperanza de poder eliminar la esclavitud en los niños», manifestaba Eshan Ullan Khan, periodista pakistaní que desde hace 20 años vive exilado en Suecia, al finalizar su intervención de ayer, a última hora de la mañana, en el colegio público Pío XII. También estuvo en el Xelmírez II y en el colegio La Salle. Acompaña al nobel de la paz indio Kailash Satyarthi, con quien trabaja desde 1986.

Eshan relató la historia de Iqbal Masih, un niño que empezó a trabajar a los 4 años, consiguió la libertad a los 10, y fue asesinado el 16 de abril de 1995, a los 12 años. En su memoria se ha instituido el 16 de abril como Día mundial contra la esclavitud infantil. Les mostró varias fotografías de diferentes instantes de su vida y de la situación de otros jóvenes que trabajan cuando deberían estar en la escuela. Al joven alumnado del Pío XII le impactó especialmente ver un niño de su edad que transportaba 6 ladrillos de 3 kilos cada uno y que, como Masih antes de ser libre, tienen «jornadas de 14 horas al día, sin descanso», según les relató.

«Todos los niños deberían tener derecho a ir a la escuela y a jugar»; «los niños son niños independientemente del país donde vivan, de su raza o religión»; «los niños trabajan con lápices y bolígrafos, no con herramientas» o «la educación es el poder de la libertad», afirmó Eshan. Advirtió al joven auditorio, de sexto de primaria, contra productos que venden conocidas multinacionales, elaborados por niños y niñas en situación de esclavitud.

Al finalizar se mostraba sorprendido de las reacciones y de las preguntas que le hicieron, algunas en inglés: «parecían muy conscientes de no comprar productos hechos con esclavitud infantil. Levantaron sus manos para prometer que iban a pedir a sus padres que no compren más, que devuelvan productos de esas multinacionales con un cartel que ponga ?basura?».

Eshan recordó el accidente de Bangladés hace dos años, en el que fallecieron más de mil personas, entre ellas niños, y 3.000 heridas, que trabajaban en una empresa textil en malas condiciones «y nada ha cambiado».

«Mientras haya esclavitud no tendremos paz en este mundo», manifestaba al final. «Mis objetivos son la paz y los derechos de los niños», agregó. A esa labor lleva dedicados 48 años y estuvo 12 veces en la cárcel, recordó.