Antes de ser «coach» el músico apadrinó a Victoria Riba, quien se presenta hoy en Santiago con su primer disco
23 abr 2015 . Actualizado a las 10:13 h.Alejandro Sanz hizo sus pinitos antes de asumir el papel de hada madrina de las nuevas voces nacionales en el programa de televisión La Voz. Al madrileño le dejó el corazón partío una joven catalana de 17 años, que consiguió encandilarlo con su voz. La descubrió a través de la hija de un amigo y se encargó de que la compañía discográfica Sony Music la conociera.
Sin haber cumplido los veinte años Victoria Riba, así se llama ella, cumplió su sueño el verano pasado cuando grabó su primer tema. Cuenta que cuando Alejandro Sanz vio el potencial de su voz y su creatividad al piano le dio dos consejos, de esos que ahora consiguen audiencias apoteósicas en la televisión. Le recomendó que creara sus propias canciones y que cambiara el inglés por el castellano.
Sobre estas premisas construyó las doce canciones que forman Mírame, su primer disco. Con ellas se presenta esta tarde en la Sala Capitol de Santiago, en un concierto de entrada libre que arranca a las 20.30 horas.
Se preguntarán cómo suena Victoria Riba. Pues en Sony Music la venden como una mezcla entre Christina Aguilera, Beyoncé, Mariah Carey, Alicia Keys, Leona Lewis y la mismísima Whitney Houston, sus grandes mitos musicales.