El Concello replanteará la norma de entrega de las medallas corporativas

M. O. SANTIAGO

SANTIAGO

<span lang= es-es >Quedan diez</span>. Santiago concluirá el mandato con una corporación bien distinta de la que lo abría: 15 de aquellos ediles ya no están y de ellos 12 son bajas del PP tras acceder al gobierno por primera vez.
Quedan diez. Santiago concluirá el mandato con una corporación bien distinta de la que lo abría: 15 de aquellos ediles ya no están y de ellos 12 son bajas del PP tras acceder al gobierno por primera vez. á. B.< / span>

Raxoi se gastó en julio, cuando entraron los nuevos concejales, 11.200 euros en medallones e insignias

12 mar 2015 . Actualizado a las 11:18 h.

La renovación de la práctica totalidad del gobierno en este mandado -solo se mantiene en el cargo uno de los 13 miembros del equipo inicial que lideró Conde Roa- ha supuesto un gasto considerable en la reposición de insignias y medallas con que la corporación dota a todos sus miembros cuando toman posesión del cargo. Solo el desembarco en Raxoi de Agustín Hernández y los ocho ediles que lo acompañaron para ocupar las nueve bajas que se produjeron en junio del pasado año le han supuesto al Concello un gasto de 11.200 euros.

Es lo que han costado las diez medallas y otras tantas insignias adquiridas para la ocasión y en las que parece que se preveía ya también la sustitución de Ángel Currás, que llegaría en noviembre. Pero ese desembolso ha sido mayor a lo largo del mandato. Entre el PP ya había habido otras tres sustituciones antes y en el PSOE se produjeron otras tantas a lo largo del mandato.

Las insignias son nominales y llevan grabado además el número de cada corporación, con lo que los concejales se quedan con ellas y con cada mandato hay que adquirir las 25 correspondientes a todos los concejales y aquellas otras a las que hubiese lugar cuando se producen bajas entre los integrantes del pleno. Pero la factura del pasado julio ha abierto el debate sobre si las medallas son también elementos personales o de la institución, y por tanto si deben entregarse cuando uno cede el acta de edil. Esa es una cuestión que no está reglamentada y que el gobierno pretende zanjar con la revisión del reglamento municipal de honores y distinciones, que data de 1960 y en cuya actualización ha comenzado ya a trabajar el Concello. Y mientras, socialistas y populares tiraban ayer de tradición para valorar la cuestión. Pero la tradición es una u otra según quién se pronuncie.

Según Paco Reyes (PSOE), la tradición «é devolver os medallóns» y le «sorprende que non se cumprira», porque «parece ser que sempre se devolveron ata chegar a esta lexislatura». Pero según el PP, esa norma no escrita es justamente la contraria. «Tradicionalmente non as devolven», afirman desde el gobierno, que precisa que el reglamento no dice que se tenga que hacer ni que no. Y eso es lo que clarificará la actualización del reglamento. Las que se renuevan en cada mandato, no obstante, son las de los ediles de nueva incorporación. Los que repiten acta mantienen la suya.