La madre de Asunta vuelve a la casa de Teo tras sufrir un robo en el chalé

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO

La Guardia Civil trasladó a Rosario Porto a la vivienda de Montouto para que pudiera identificar y cuantificar qué objetos le han sido sustraídos

18 feb 2015 . Actualizado a las 09:29 h.

La madre de Asunta regresó ayer a la escena del crimen de su hija. Rosario Porto tuvo que acudir a la casa familiar de Montouto (Teo) en la que, según la investigación, ella y su exmarido, Alfonso Basterra, asesinaron a su hija de 12 años el 21 de septiembre del 2013. El motivo de su presencia nada tiene que ver con el caso, sino que se debió a que en el chalé se había producido un robo y la abogada que fue cónsul de Francia en Santiago tenía que identificar qué objetos echaba en falta para poder reseñarlos en la denuncia.
Rosario Porto fue trasladada  a Teo desde el penal de Teixeiro (A Coruña) en la que lleva interna casi año y medio en prisión preventiva. Llegó a la casa de Montouto sobre las 10.15 horas y durante una hora recorrió todas las estancias del inmueble y su extensa finca para poder determinar qué objetos le habían sido sustraídos.
El robo en el chalé se produjo el pasado día 5. Fue la Guardia Civil la que dio aviso del incidente al administrador de las propiedades de Rosario Porto, Juan Guillán, un abogado que trabajó para su padre y que fue además el primer letrado que llevó su defensa, a la que renunció tras su primera declaración ante el juez que instruyó el crimen, José Antonio Vázquez Taín. Guillán advirtió que él no podía cuantificar lo robado porque desconocía con exactitud lo que contenía la vivienda. Por ese motivo, el actual abogado de Porto, el penalista coruñés José Luis Gutiérrez Aranguren, solicitó en los juzgados y en Prisiones que la madre de Asunta pudiera salir de la cárcel para comprobar ella misma el alcance del robo en su finca.
El administrador de Rosario Porto no ofreció datos concretos sobre lo robado y se limitó a decir que habían sustraído «bastantes cosas». Juan Guillán también reveló que desde el día 5 habían sido dos y no uno los asaltos que había sufrido la casa de Teo en la que, según el fiscal, Asunta murió asfixiada por sus padres, que antes la habrían suministrado una altísima dosis de un somnífero -marca Orfidal- para anular su voluntad.
La información de la alarma existente en el chalé es lo que habría permitido determinar que se han producido dos asaltos y no uno. La Guardia Civil, que tomó huellas en el inmueble, encontró rota una ventana de la planta baja por la que habrían entrado los ladrones. Una vez que Rosario Porto abandonó la casa para regresar a prisión, allí permaneció el administrador de sus propiedades, Juan Guillán, así como una amiga de la madre de Asunta. Ambos acompañaron a los técnicos de la empresa que gestiona la alarma de la finca y a los cerrajeros, que repararon varias cerraduras. También se llevaron algunas bolsas con objetos.

Bien vestida, desafiante y con mejor aspecto físico

Elegantemente vestida, con zapatos de tacón y gafas de sol. Así se presentó ayer Rosario Porto en su casa de Teo. El mismo lugar en el que el fiscal asegura que ella y su exmarido, Alfonso Basterra, mataron a su hija Asunta. El chalé en el que la Guardia Civil halló un pañuelo de papel con ADN de la niña y de la madre y que es, según los investigadores, el objeto con el que asfixiaron a la pequeña tras drogarla y atarla con una cuerda naranja de la que también aparecieron unos trozos en esta vivienda.
Una hora permaneció Rosario Porto en la finca y, pese a estar esposada y custodiada en todo momento por la Guardia Civil, permaneció todo el tiempo muy serena y tranquila. Su aspecto físico es significativamente mejor que el de sus últimas apariciones públicas y es evidente que ha ganado peso. Una mejor apariencia que corroboró el abogado que administra sus propiedades y que es amigo de la familia, Juan Guillán, que preguntado por el estado de salud de la madre de Asunta afirmó que estaba «bastante mejor».
La mejoría parece dejar atrás la profunda depresión y el mal estado de salud del que había advertido su abogado. José Luis Gutiérrez Aranguren ha solicitado en numerosas ocasiones a la Audiencia Provincial la libertad de Porto hasta que se celebre el juicio alegando precisamente su mala salud tanto psíquica como física.
Además de la salud, Rosario Porto también ha recuperado su actitud desafiante con los medios de comunicación, a los que  dirigió una mirada cortante cuando salió esposada de la casa y se metió en el coche de la Guardia Civil para volver a la cárcel.

El juicio está aún pendiente de fecha y de que se traten las nulidades que piden las defensas

Dos trámites faltan para que se pueda fijar la fecha del juicio por el asesinato de Asunta Basterra. Lo primero es que se resuelvan los recursos que han presentado las defensas de los padres de la niña para que se declaren nulas varias de las pruebas recabadas por la Guardia Civil contra Rosario Porto y Alfonso Basterra. A ambos el fiscal les pide 18 años de cárcel, pena que la acusación popular, que ejerce la asociación Clara Campoamor, eleva a veinte. Una vez solventado este asunto, la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, que tiene su sede en Santiago, podrá señalar la vista oral, que podría situarse en los meses de abril o mayo si no se producen nuevos contratiempos que retrasen aún más el proceso.

Nueva recusación
No obstante, otro problema se atisba en el horizonte. El abogado de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, ha vuelto a recusar al magistrado que había sido nombrado ponente del tribunal de la Audiencia Provincial que juzgará a los padres de Asunta. Ya lo hizo en su día con el juez José Gómez Rey, alegando que estaba contaminado porque había resuelto algunos de los recursos tramitados en la causa. El afectado renunció y le sustituyó Leonor Castro Calvo, que ha causado baja por enfermedad recientemente, por lo que ha sido a su vez reemplazada por Jorge Cid Carballo, pero el letrado también le rechaza por el mismo motivo: haber resuelto recursos con anterioridad.
De aceptarse sus pretensiones, la sección sexta podría quedarse sin magistrados que pudieran actuar como ponentes, lo que podría motivar que tuviera que ocupar el puesto temporalmente un magistrado de las otras secciones de la Audiencia, que están todas en A Coruña.