El psicólogo del acusado de robar el Códice dice que es un «acumulador compulsivo»

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO

El tribunal visiona los vídeos en los que se ve a Castiñeiras robando dinero en la catedral

03 feb 2015 . Actualizado a las 19:39 h.

Manuel Fernández Castiñeiras sufre un «síndrome de acumulación compulsiva». Ese es el diagnóstico del psicólogo que le trató y que este martes ha declarado ante el tribunal que juzga al presunto ladrón del Códice, acusado también de robar 2,3 millones de euros de la catedral, así como un millar de documentos oficiales y personales de los canónigos. El médico explicó que el acusado acudió a su consulta tras su detención y obligado por su mujer, ya que fue tras el arresto cuando la familia tuvo constancia de su trastorno, pese a que según él mismo señaló llevaría padeciéndolo desde los 24 años.
Según el informe del psicólogo, que declaró como perito, Fernández Castiñeiras «no puede evitar el impulso de acumular cosas», ya que es una obsesión compatible con un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). La finalidad de su acumulación de objetos era, para el galeno, «rebajar su nivel de ansiedad», aunque eso no excluía que en ese afán acaparador también pudiese llevarse dinero si tenía la oportunidad.
Tanto el fiscal como el abogado de la catedral preguntaron al psicólogo si el comportamiento del acusado es compatible con la cleptomanía, algo que él rechazó porque considera que de ser así «habría tenido problemas con la Justicia».
El presidente del tribunal de la Audiencia Provincial, Ángel Pantín, puso el dedo en la yaga al preguntar al médico por la diferencia entre el trastorno acumulador que observó en Manuel Fernández Castiñeiras y el robo de dinero, documentos y el Calixtino, que es por lo que se le juzga. El magistrado preguntó si en su análisis del paciente había estudiado si también sufría un «impulso de sustraer», algo a lo que no fue capaz de responder el psicólogo, que evitó la palabra robar y la cambió en todo momento por términos menos duros como «coger» o «recolectar». En todo caso, el juez aclaró al perito que su informe no era en modo alguno un estudio de imputabilidad, por lo que el valor que tendrá para el tribunal será casi nulo. Más aún teniendo en cuenta que es la defensa quien propone el testimonio de este psicólogo y que el acusado se negó en su día a someterse al estudio de los psiquiatras del Instituto de Mecina Legal de Galicia (Imelga), que sí tiene carácter oficial.
El juicio continuó con la proyección del vídeo en el que se ve deambular por el claustro de la catedral de Santiago a Manuel Fernández Castiñeiras. Las imágenes son del 4 de julio del 2011 en torno a las 8 horas, momento en el que la policía considera que el acusado se llevó el Códice Calixtino del archivo. Después se han comenzado a proyectar los vídeos de la cámara de seguridad del despacho del administrador en los que se ve entrar y salir usando llave al acusado y abriendo, también con llave propia, la caja fuerte para, en algunos de los casos, sacar fajos de billetes que se guarda en los bolsillos.
En esos vídeos, que la defensa ha intentado una vez más sin éxito anular, también se observa como el exelectricista de la catedral fisgonea en la mesa y en los cajones del administrador y se lleva también algunos documentos. En modo alguno parece Castiñeiras angustiado, como lo definió el psicólogo, sino que entra pausadamente, hace siempre recorridos similares por la habitación y porta una linterna con la que, cuando a veces se apaga la luz de la estancia, escudriña sin prisas.