El Ayuntamiento de Negreira asumirá los gastos del derribo del lavadero de Portocamiño dentro de una actuación que ejecutará Augas de Galicia tras la notificación instando a demolerlo recibida en la casa consistorial. El coste de la operación se eleva a 675 euros y la decisión judicial tiene su origen en una denuncia formuladas por dos propietarios al considerar que los terrenos afectados son suyos.
En el polémico lugar fue construida una área recreativa en la que el Ayuntamiento empleó fondos del plan E para la obra en la pasada legislatura. Esa área de ocio fue desmantelada por el mismo Concello a instancias también de Augas de Galicia. El PSOE refiere que el terreno es público al estar incluido dentro del inventario de bienes municipales aprobado en este mandato y avalado por una certificación de la secretaria municipal.
El alcalde Juan Rey Maceira niega, sin embargo, esa afirmación de forma tajante y asegura que tanto el registro de la propiedad como el catastro emitieron certificaciones oficiales en las que se señala que los terrenos son privados y corresponden a dos propietarios diferentes. En ese sentido, anunció que el Ayuntamiento procederá a eliminarlo de su inventario de bienes.
En otro orden de cosas, el Concello emprenderá próximamente la construcción de la primera de las dos canchas de pádel cubiertas previstas en el complejo deportivo de Pedra Mámoa, junto a la piscina climatizada y las canchas de tenis. La obra la financiará la concesionaria de la piscina Aucasa.