El órgano de la catedral de Santiago, de reestreno

Efe

SANTIAGO

Sandra Alonso

El organista del Vaticano, Gianluca Libertucci, protagonizará hoy un concierto abierto al público

28 nov 2014 . Actualizado a las 13:35 h.

El órgano de la catedral de Santiago ya está preparado para su reestreno ante el público en el concierto conmemorativo de hoy viernes, el cual ofrecerá el organista Gianluca Libertucci, y que deleitará a los asistentes con un sonido mucho más exacto, preciso, majestuoso, limpio y brillante.

Los trabajos de restauración de este instrumento, que completa la decoración barroca de la Capilla Mayor, permitieron recuperar la deteriorada sonoridad y funcionalidad del aparato, construido por Mascioni en 1978 e inaugurado el 17 de marzo de ese mismo año por el entonces organista de la basílica de San Pedro en el Vaticano Erich Arndt. La rehabilitación ha consistido, según ha explicado el organista de Santiago desde hace más de veinte años, Manuel Cela, en la limpieza de las dos cajas barrocas que albergan los tubos del instrumento y, además, el propio cuerpo, desmontando los tubos, los fuelles y los secretos. «Y reparar los defectos de la transmisión y arreglar los pequeños fallos», ha abundado.

Después de toda esta labor, Cela ha reconocido que el resultado sonoro es «de mayor brillantez», tal y como se ha comprobado hoy en una improvisada actuación de Libertucci en la víspera del concierto, para el que ya no quedan invitaciones. Manuel Cela ha destacado, además, la gran potencia, solemnidad y majestuosidad del murmullo musical que evoca el instrumento, además de un correcto funcionamiento desde el punto de vista «técnico, mecánico y eléctrico». Los principales retos a los que se enfrentan, ha dicho, son las humedades y el polvo acumulado, por lo que se hace necesaria una limpieza «cada ciertos años».

El programa del concierto virtuoso de mañana viernes, de una duración aproximada de setenta minutos, incluye obras españolas, alemanas, italianas y francesas, mostrando la evolución de la música desde el barroco hasta la actualidad, por lo que los asistentes podrán percibir la variedad de intensidades del instrumento, además de los distintos timbres de sus 58 registros. Juan Cabanilles, Johann Sebastian Bach, Felix Mendelssohn, César Franck o una obra del propio Cela, compuesta para la celebración de la liturgia del Año Santo de 2004, serán algunas de las piezas que interpretará Libertucci.

Desde la época del Códice Calixtino, la música sacra ha tenido una gran importancia en el ceremonial de la Catedral de Santiago y la presencia del órgano está documentada en el templo desde tiempos inmemoriales.

Es lo que ha expuesto el arzobispo de Compostela, Julián Barrio, quien ha estado acompañado por el deán, Segundo Pérez, y el presidente de la Fundación Barrié, José María Arias. Todos ellos han coincidido en aplaudir el fin de las obras.

«La restauración que se ha hecho del órgano, como se puede apreciar, en la comparación del antes y ahora, podemos decir que ha sido un avance que nos admira y nos alegra», ha señalado Barrio. En este mismo sentido, ha afirmado que la reparación en el órgano era «deseada y necesaria».

«No eran pocos los peregrinos que nos hacían la observación de que deberíamos reparar el órgano, porque dada su magnitud, no sonaba como debería sonar», ha dicho Monseñor Barrio tras algo más de un mes de reparaciones. El arzobispo ha recordado la importancia de la música en la celebración de la liturgia y ha señalado que esta restauración abre la puerta a la conmemoración de más conciertos de música sacra. «Si Dios quiere, lo podremos hacer», ha proclamado. Por su parte, Arias ha mostrado su satisfacción por colaborar en la conservación, restauración y catalogación del patrimonio de Galicia, y en particular de la Catedral de Santiago.

Una labor, ha dicho, que la Fundación Barrié, que aportó 80.000 euros, realiza desde hace cuatro décadas, con proyectos continuados como el coro en piedra del Maestro Mateo, el Pórtico de la Gloria, las pinturas de Gregorio Ferro en la Sacristía o la zona de la Buchería.

«Entendemos que el patrimonio no solo representa la riqueza de un pueblo, sino que además es motor de generación de empleo», ha explicado.

Por ello, ha continuado, intentan conservar una doble vía, preservarlo para generaciones futuras y mantenerlo en un estado óptimo para que siga trayendo más riqueza y más empleo.