Los empleados de Tragsa cargan contra la elección de Currás y piden a Feijoo y a Hernández que «se traguen el sapo» ellos

La Voz / Europa Press

SANTIAGO

Denuncian que se emplee una empresa pública como «compraventa de silencios y sucias compensaciones más propias de la mafia calabresa»

27 oct 2014 . Actualizado a las 19:02 h.

La elección del exalcalde de Santiago, Ángel Currás, para ser el delegado autonómico del Grupo Tragsa ha soliviantado a los trabajadores de la empresa pública. El comité provincial de Tragsatec de A Coruña se ha referido de forma contundente al nombramiento: «Señor Feijoo y señor Hernández, gracias pero no, el sapo tráguenselo ustedes». Los trabajadores creen que el ente «no puede ser moneda de cambio en una compraventa de silencios y sucias compensaciones más propios de la mafia calabresa que de una empresa del mundo civilizado». Critican, a su vez, que se convierta a la compañía en «un basurero en el que se puede dar cabida a cualquier aberración» en el marco de Tragsa como «un instrumento para favorecer a intereses privados». «Nuestro trabajo, si un delegado autonómico puede ser este tipo de figura, no vale nada», aseguran.

Por ello, muestran su «bochorno y malestar» en lo que consideran una «nueva injerencia política en la vida de la empresa, pero en este caso agravada por el historial presuntamente delictivo del agraciado».

«El Grupo Tragsa se ha convertido desde hace unos años en un cementerio de elefantes en el que damos cobijo, salario y coche a personajes que han agotado su ciclo político pero a los que el partido de turno en el poder quiere compensar por servicios prestados con unas vacaciones jugosamente remuneradas a cargo de nuestro trabajo, pero en este caso, y cuando creíamos que ya no era posible vivir más esperpentos ha llegado la gota que ha colmado el vaso», recriminan.

Tras remarcar que los trabajadores han pasado por un ERE, una reducción de salario en el 2012, así como «una absurda congelación de remuneraciones y reclasificaciones». ahora se une «el lastre de un nuevo comisario político», que da la imagen de que las empresas públicas «no son más que chiringuitos en los que acoger a amigotes del poder y pagar favores de una manera escandalosa».

La Brif de Laza lo considera un insulto

Las protestas contra la elección de Currás también han llegado desde la Brif de Laza, la única Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales que hay en Galicia. «Queren recortar salarios (patronal y empresa están en plena negociación) e veñen con isto, de poñer a un imputado nun posto que está vacío e que pode seguir así», señalan los empleados. Consideran, además, que es un insulto no solo a los trabajadores, sino a la sociedad en general, puesto que se trata de una empresa pública. De hecho, anuncian que llevarán a cabo nuevas protestas para reivindicar mejoras salariales, «e agora máis, porque para nós non hai cartos, pero si para os enchufados do goberno».