Cambiar el mundo desde Compostela

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

<span lang= es-es >Panxea</span>. Esta organización realiza en Santiago una labor de sensibilización para fomentar la compra  en los establecimientos de Comercio Justo. No desplaza personal a Bolivia, donde se paralizaron las segundas fases de proyectos vinculados a horticultura y mejora de especies animales.
Panxea. Esta organización realiza en Santiago una labor de sensibilización para fomentar la compra en los establecimientos de Comercio Justo. No desplaza personal a Bolivia, donde se paralizaron las segundas fases de proyectos vinculados a horticultura y mejora de especies animales. panxea< / span>

Las oenegés ACPP, Panxea y Médicos do Mundo trabajan al límite en África y Centroamérica

26 oct 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

Nadie mejor que los portavoces y cooperantes de las organizaciones no gubernamentales para contar con hechos reales, las consecuencias de cerrar el grifo de la ayuda europea en países como El Salvador, Mauritania o Bolivia. Solo son tres ejemplos de la doce de asociaciones que trabajan cada día desde Santiago. Son la Asamblea Cooperación pola Paz, Panxea y Médicos do Mundo. Sus portavoces coinciden en el mensaje de que el trabajo que se realice en países como Mauritania evitará, por ejemplo, que las personas sigan jugándose la vida para cruzar el Estrecho en busca de una esperanza de vida. En Santiago hay otras asociaciones trabajando en cooperación entre las que están la Fundación Internacional de Solidariedade Compañía de María, que trabajó en Perú en proyectos agrarios; ONG Mi Perú, que trabaja en las zonas de Pachacutec en proyectos educativos: Proyde, vinculada al colegio La Salle, que desarrolla proyectos educativos en Haití y Mozambique. Solidaridad, educación y Desarrollo, cuya área de Santiago impulsa programas en Honduras, El Salvador, Mozambique, Benin, Zambia y Malawi. Entreculturas Galicia trabaja en Nicaragua, Perú, Panamá, Kenia y Chad. E InterRed Galicia, que centra sus esfuerzos en República Dominicana, Bolivia, Perú y Guatemala. Todas ellas, además, realizan trabajos de sensibilización dirigidos a diferentes colectivos para captar recursos y presionar a las Administraciones para que mantengan las líneas de ayudas.

Cooperación pola paz

Presente en tres países. La delegación de Galicia de la oenegé Asamblea Cooperación pola Paz mantiene tres proyectos en República Dominicana, Cuba y El Salvador. El primero corresponde a un proyecto de saneamiento, que se desarrolla en una zona limítrofe con Haití que «es una de las zonas más pobres del mundo», explica Alejandro Quiñoá Casteleiro, delegado de ACPP-Galicia. La presencia en esta zona ha comenzado a dar ciertos frutos: «Es una zona totalmente deforestada en la que comienza a verse una ligera mancha verde». En este caso, se cuenta con un cooperante de la organización sobre el terreno, pero todo el trabajo se realiza con personas de allí «con el fin de enseñarles a ser autosuficientes». El segundo de los proyectos, en Cuba, supone la restauración de una parte del convento de Belén, en La Habana, que se destinará a asilo, centro de día y albergue para personas mayores en caso de catástrofe natural, así como la creación de un centro de interpretación ambiental vinculado a la meteorología. En este caso, no se cuenta con ningún cooperante y todo el trabajo se realiza con personal de La Habana, que recibe visitas temporales para comprobar el buen desarrollo de la iniciativa. El tercer proyecto, en El Salvador, es posiblemente el más afectado por los recortes. Aunque se mantiene, el desarrollo es más lento, lo que «supone logros más a largo plazo que pueden desanimar a quienes se implican en el proyecto», explica Alejandro Quiñoá. En la zona del Bajo Lempa se desarrolla un proyecto de formación para la pesca artesanal, que incluye también un trabajo de protección de la tortuga marina y otro dirigido a explotar este recurso desde un punto de vista turístico. En la zona se puso en marcha una planta de procesamiento de pescado. Quiñoá explicó que los recursos se han visto mermados en un 51 % y las consecuencias «máis que afectar aos proxectos, afecta aos procesos que son máis lentos. Non se pode facer o mesmo con menos».

panxea

Bolivia. Gonzalo Gesto, portavoz de Panxea en Santiago, explicó que los recortes presupuestarios suponen «un paso atrás» en la cooperación internacional y pone como ejemplo «el propio ébola. Si se hubiera atacado cuando empezó el problema no se habría llegado a la situación actual. Hubo brotes anteriores que se pararon. Ahora no». Pese a los recortes, «el esfuerzo de las oenegés se mantiene y se buscan fórmulas para hacer más con menos». Su organización no envía cooperantes a los países del sur y siempre se trabaja con personas de los propios países. Uno de los proyectos fundamentales de Panxea es el de la sensibilización para adquirir productos en los establecimientos de comercio justo. Uno de los proyectos que tuvieron en marcha y cuya segunda fase se ha visto paralizada se desarrolló en Bolivia, donde se trabajo con las mujeres en la creación de huertas familiares para mejorar la alimentación de toda la familia. Con el proyecto se dieron los «primeros pasos en materia de igualdad de género» que no se han podido continuar. También se comenzó a mejorar las especies de animales domésticos, con el fin de alcanzar un mayor rendimiento. La idea era que otras comunidades copiaran las formas de trabajar al ver «el éxito de sus vecinos, pero el recorte echó por tierra todo el trabajo».

médicos do mundo

Mauritania. Esta organización lleva trabajando en esta región desde 1991, centrándose en atención primaria y de base. «No se montan hospitales ni centros de salud, salvo una situación de emergencia, sino que se trabaja con las instituciones públicas del país para favorecer su autonomía», explica Raúl Torres, vocal de Cooperación Internacional y Tesorero de la Junta Directiva de MDM-Galicia y miembro del Comité de Operaciones Internacionales de MDM-España. Torres estuvo cuatro años en Mauritania y acaba de regresar a Galicia. El trabajo que se desarrolla allí es de «acompañamiento» al personal sanitario y «no de sustitución». La realidad es que «las estructuras son precarias y se colabora con ellos para darles formación y también se realizan donaciones de aparatos médicos, que les permiten desarrollar en mejores condiciones su trabajo». Aunque la acción de Mauritania sigue, Torres apunta que en otras zonas de Centroamérica «se pararon hace dos meses».

testimonios

«Máis que afectar aos proxectos, afecta aos procesos que son máis lentos e menos efectivos»

Alejandro Quiñoá

«Se habían dado algunos pasos en igualdad de género que no se pudieron continuar»

Gonzalo Gesto

«En Mauritania no hemos sufrimos recortes, pero en Centroamérica se paralizaron»

Raúl Torres