11 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.
Finalizaron los trabajos de restauración de las pinturas murales de San Bieito, situadas en la bóveda del templo, así como de los cuadros ubicados en el presbiterio. La tarea restauradora, de la que se responsabilizó la especialista Ángeles Fernández, fue costeada con fondos de la parroquia que administra el sacerdote Santiago Ferreiro y con aportaciones de los propios fieles. El arzobispo Julián Barrio destacó el compromiso de la Iglesia diocesana en la puesta en valor del patrimonio artístico religioso. La intervención permitió descubrir la existencia de un fresco datado en 1853 y firmado por José Bondad y Manuel Pasantino, así como la fecha de un cuadro de la puerta del presbiterio (año 1635).