Los restauradores evitan a los hoteleros y piden al juez que ordene acudir a las urnas

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Los promotores de la votación insisten en que la junta directiva tiene que cumplir el mandato del 30 % de los socios

02 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Lejos de llegar a un punto de acuerdo, los dos sectores de la Asociación Hostelería Compostela siguen alejándose cada vez más. Si ayer los de Hospedaje hablaban de amenazas y fraude para justificar el empeño de Restauración por la convocatoria de elecciones, hoy, fuentes de estos últimos indicaron que, en los próximos días, se entregará en el juzgado toda la documentación necesaria para que el juez obligue a cumplir el mandato de los socios.

Los de Restauración, mayoría entre los que firmantes de la petición de elecciones anticipadas, insisten en que la junta directiva tiene que cumplir el mandato del 30 % de los socios. «Solo hay que poner fecha, porque son los socios quienes han dicho que quieren elecciones», apunta un miembro del colectivo. Fuentes del grupo, reunido en la tarde del martes para analizar el duro comunicado remitido a la prensa por Hospedaje tras la reunión del Foro de Directores, apuntaron que están «hartos» de acusaciones y «cortinas de humo» e insistieron en que la asociación está paralizada y la «única salida» son las elecciones. Una opción en la que coinciden las dos secciones, aunque con matices. Los de Hospedaje están a favor de convocar las elecciones, pero piden que previamente se modifiquen los estatutos de la asociación, ya que consideran que los socios de esta sección están de acuerdo con sus directivos. Algo que no comparten los de Restauración, que esgrimen una y otra vez las firmas de los socios y que, según los estatutos, les darían la baza para celebrar las elecciones. Los restauradores no quieren ni oír hablar de cambio de estatutos antes de las elecciones ni tampoco están dispuestos a sacar adelante una auditoría extraordinaria. Consideran que, una y otra cuestión, debe hacerse tras las elecciones, ya que «ahora no es posible sentarse a hablar».