Un pescador xalleiro rescata a un perro que se quedó aislado en una piedra en el río Tambre
SANTIAGO
Manuel Ramos, pescador y miembro del equipo de la sociedad de pesca de Santa Comba, campeones gallegos en el presente 2014, no se imaginaba lo que le esperaba el pasado viernes cuando se dirigía a practicar su deporte favorito en aguas del coto intensivo de Ponte Maceira, en el río Tambre, entre Negreira y Ames. Manuel adquirió su permiso en el bar Rufino, y cuando caminaba por A Ponte Nova observó como un perro se encontraba en una piedra rodeada de agua, muy cerca del antiguo viaducto de piedra. Lo comentó en el bar y le dijeron que sería un can abandonado. Luego optó por avisar al 112, que envió a un equipo de Protección Civil para rescatarlo.
Durante la espera, Manuel se decidió a introducirse en el curso fluvial del Tambre y acercarse al perro: «Estiven preto dunha hora xunto ao can, polo que foi collendo confianza ata que decidiuse sacalo». No sabe cómo pudo llegar hasta allí, pero asegura que el «estaba seco, polo que puido pasar alí toda a noite». Es más, una de las hipótesis es que fuese arrojado al río desde el puente, o de lo contrario si fuese por su propio pie podría haber regresado a la orilla sin complicaciones.
Abandono de perros
La de Manuel es una historia que ilustra a la perfección lo que pasa en Galicia con el abandono de perros, sobre todo de caza, por desgracia muy a la orden del día. Incluso mientras esperaba al lado del can pudo ver como alguien arrojaba al río una bolsa de plástico con basura desde lo alto del puente. Este pescador llama a concienciar sobre el abandono de canes ante lo inusual de encontrarse un perro en medio del agua subido a una piedra.