La firma de moda Florentino ambienta en Santiago su campaña del 50 aniversario

Europa Press

SANTIAGO

10 sep 2014 . Actualizado a las 15:57 h.

La firma de moda Florentino presenta su campaña otoño-invierno 2014-15 con la que conmemora los 50 años de trayectoria del diseñador y empresario lalinense Florentino Cacheda, fundador de la marca, homenajeando su origen gallego al ambientarla en Santiago de Compostela.

Tras haber realizado sus últimos catálogos en lugares como Reino Unido, Tailandia, Nueva York, Praga o Madrid, en esta ocasión la etiqueta vuelve a sus orígenes con una campaña ambientada en Santiago de Compostela, una ciudad muy vinculada a la figura de Florentino, con la lluvia y la piedra como marco, según informa la compañía.

La producción del catálogo y del 'fashion film' se desarrolló el pasado mes de abril en diferentes localizaciones de la capital gallega, entre las que destacan algunos lugares del casco histórico, como las plazas de Praterías y Obradoiro o el Mercado de Abastos, según explica Florentino. Además, para su realización, la firma contó con la colaboración de la Cidade da Cultura y del Hotel A Quinta da Auga.

La colección otoño-invierno 2014-15 se caracteriza por la «renovación de los grandes clásicos de la firma», según precisa Florentino, que pone en valor el «predominio de los detalles, las exquisitas mezclas de tejidos y los apliques de diferentes colores».

COLORES

«Los abrigos, chaquetones y chaquetas tienen un gran protagonismo, especialmente en prendas cruzadas con tejidos de doble cara, sin forro y con interiores muy cuidados, dando una sensación de confort y ligereza, siempre dentro de un estilo adaptado a los tiempos en los que vivimos», resalta la firma de moda gallega.

Florentino indica que en esta colección «sobresalen las corbatas y los pañuelos en cashmere, con cuadros y colores muy equilibrados, y la riqueza de texturas en bufandas y foulards».

En la paleta de colores, los protagonistas son los neutros, los grises con mezcla, los azules y los granates, con pinceladas de matices verdes y ocres, combinados entre sí «con un halo muy otoñal», concluye.