De ruta por los bares históricos de Melide

Natalia Rodríguez Noguerol
natalia noguerol MELIDE / LA VOZ

SANTIAGO

NOGUEROL

Una exposición documenta en el museo etnográfico más de cien tabernas, casas de comida y fondas hasta el año 1970

17 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La costumbre, o tradición, de ir de bares en Melide viene de lejos. La taberna más antigua que recuerdan los vecinos estaba en la medieval plaza de As Coles y todo el mundo la conocía como Manuel, da calle. «Moi pouca xente a recorda, pero os que si, lémbrana, de cando eran nenos, funcionando nos anos 20-30, polo que tiña que ser anterior», cuenta Cristina Vázquez Neira desde el Museo Terra de Melide.

La galería abrió ayer en su sede de la melidense plaza de O Convento una exposición que documenta los bares, tabernas, casas de comidas, fondas y pensiones que iniciaron su actividad antes de 1970. Mirando hacia atrás, «o límite é a información da xente», indica Cristina. Ella, su compañera María Dolores Primo y Xurxo Broz, colaborador del Museo, son los artífices de una muestra que define como «un traballo común» porque «sen os veciños non se podería facer», afirma para subrayar la colaboración vecinal a la hora de aportar los datos y la fotografías que dan forma a la exposición.

¿Y a cuándo se remonta la memoria colectiva?. Pues a finales del siglo XIX. Datan de entonces las primeras pensiones, que fueron las casas Calvo, A Picada, Patiño y Aceiteiro. «Hai veciños que recordan aos seus avós telas fundado», cuentan en el museo etnográfico de la comarca de Melide. Ninguna de las fondas tiene ahora actividad, pero de la Casa Aceiteiro todavía se conserva hoy la vivienda original, habitada por descendientes de los fundadores, Andrés Rodríguez y Mercedes Ureña, un carballinés y una vallisoletana que plantaron en Melide la semilla de uno de los árboles genealógicos con más ramificaciones familiares de la localidad. Hay una foto antiquísima del matrimonio en la exposición de la galería.

Las aportaciones vecinales a la muestra, con 150 fotografías, han permitido rescatar la historia de 109 establecimientos, nómina a la que hay que sumarle cinco mesones que figuran en diferentes fondos documentales y que datan de los siglos XV y XVII, «cando houbo moitas pensións para dar acollida aos alumnos que viñan a estudar á Óbra Pía de San Antón», explica Cristina Vázquez. Finalizado el montaje de la exposición, que tiene detrás cuatro meses de trabajo de campo, solo queda visitarla. Estará abierta hasta el 30 de septiembre.

El museo de los vecinos

El director de Museo Terra de Melide, Xosé Manuel Broz, afirma que si la galería puede montar exposiciones como esta es porque «é o centro que máis información monumental, turística e documental ten de Melide». También considera que la muestra, en la que los vecinos colaboraron activamente, «é froito dos longos anos de traballo que ten o Museo porque a xente sabe que o Museo é do pobo e que as cousas que entran alí están gardadas para o futuro, que é un centro cultural e histórico alleo a toda política e a todo partidismo».