Vedra agradece el legado emigrante que desarrolló la parroquia de San Xián de Sales

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La asociación Unión e Progreso, que cumple cien años, financió la escuela, una caja rural y una mutua agraria

26 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Hace cien años, Galicia se desangraba por la emigración y municipios como Vedra vieron como buena parte de su vecinos buscaron su sustento en Argentina. Y aunque allí muchos iniciaron una nueva vida y dejaron familia al otro lado del Atlántico, su trabajo contribuyó especialmente al desarrollo de su tierra natal.

Un claro ejemplo de este legado es la sociedad Unión e Progreso, de San Xián de Sales, que acaba de cumplir un siglo de una existencia especialmente prolífica. Y para celebrarlo, nada mejor que agradecer todo lo que hicieron sus fundadores por la tierra en la que nacieron.

Este colectivo, tal y como recuerdan los actuales miembros de la entidad, «dende os seus comezos traballou polo desenvolvemento da parroquia». La mejor prueba de que esto fue así es que el dinero que enviaron durante décadas permitió la construcción y mantenimiento de la escuela, ya que pagaban el sueldo del maestro. Con sus aportaciones se pudo construir el campo de la fiesta, el palco de la música del mismo recinto, un puente y caminos como el de A Torre. El muro que rodea la iglesia también es obra de la asociación, con un diseño importado de Argentina y que hoy aún perdura.

Pero su legado no quedó ahí, ni mucho menos, ya que esta entidad incluso creó una especie de caja rural y hasta una mutua agraria para asegurar la reses de sus socios. Ambas iniciativas contribuyeron de forma significativa al crecimiento económico del municipio. Todo su legado está perfectamente identificado, ya que el Concello dispone de una ruta específica que pone de manifiesto hasta qué punto la emigración fue importante para Vedra.

La antigua escuela es hoy sede de la asociación y está completamente restaurada. En ella se guardan imágenes de numerosos miembros. Y desde ayer también luce una minimalista placa transparente en la que los actuales vecinos de Vedra expresan «o recoñecemento polo traballo desenvolvido por esta parroquia ao longo de cen anos».

Por todo lo anterior, ayer fue un día cargado de actos. Comenzó con una misa por los socios difuntos y el descubrimiento de la placa honorífica Y en torno a trescientas personas participaron en una comida en el campo de la fiesta.

El acto más especial fue la entrega de placas conmemorativas a presidentes de la asociación y a los familiares de los antiguos directivos de un colectivo que desde hace años funciona como una entidad vecinal que sigue velando por San Xián.