Hernández mantiene a Currás como edil con dedicación exclusiva

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Cobrará 55.453 euros brutos al año por dirigir un área casi sin contenido

10 jul 2014 . Actualizado a las 11:45 h.

El nuevo gobierno de Santiago comenzó a funcionar ayer tras un mes de interinidad con tan solo cuatro concejales en activo de los 13 que el PP obtuvo en el 2011. Y lo ha hecho con un organigrama que deja atrás la era Currás, aunque con Ángel Currás dentro. Porque el exregidor se mantiene en el ejecutivo, y con dedicación exclusiva, por lo que cobrará al año al menos 55.453 euros brutos (como alcalde su sueldo era de 77.000)

Su renuncia a la alcaldía no llevaba pareja la de concejal, con lo que, de momento, sigue como edil, aunque con una delegación vacía de contenido. Relacións Institucionais es la tarea que le ha reservado Agustín Hernández mientras su continuidad más allá de la etapa de transición en la que el nuevo gobierno se pone al día de los asuntos de la ciudad sigue siendo una incógnita.

El partido espera que su marcha definitiva del pazo de Raxoi sea más pronto que tarde. Y la atribución de una delegación sin área de gestión expresa y sin proyección social para quien asumió la dirección del gobierno lleva impreso el indicador de salida. Una salida que además libraría al ejecutivo de Hernández de las dos imputaciones que arrastra el exregidor, una en la Pokémon y otra por la denuncia del ex subjefe de la Policía Local.

Pero Currás, catedrático de instituto, se resiste a dejar la vida pública y aspiraría a ligar su marcha del Ayuntamiento con la asunción de otro cargo. «Nunca se descarta nada», decía hace días. El exregidor parece querer marcar su propia ruta de salida al partido. Y hasta se habría postulado para asumir la gerencia del Consorcio de Santiago, un organismo interadministrativo que él mismo presidió hasta la semana pasada en su calidad de alcalde. Pero esa puerta parece tenerla cerrada.

Dicha gerencia quedó vacante ayer con la incorporación de su titular, María Antón, al gobierno de Hernández para asumir, precisamente, el área de Cultura, que llevaba Currás junto con la alcaldía. La nueva edila suma además Patrimonio a sus atribuciones dentro de una reorganización que ha finiquitado las macroáreas que había establecido Currás en el 2012, cuando relevó a Conde Roa. Aquel organigrama dejaba a varios concejales bajo la tutela de otros compañeros y no es esa la filosofía a la que dará continuidad Hernández, el tercer alcalde del mandato, que ha reducido de 12 a 9 las delegaciones de la alcaldía al tiempo que deja en 9 dedicaciones exclusivas y una parcial las 11 anteriores. En adelante todos los ediles responderán directamente ante el alcalde, quien asume que si su proyecto «chega a bo porto» será un éxito de equipo, pero solo suya la responsabilidad si no fuese así, aunque el vicepresidente de la Xunta y secretario xeral del PPdeG, Alfonso Rueda, no duda de que Hernández «o fará moi ben». Lo decía ayer al tiempo que lamentaba los incidentes del Obradoiro mientras Hernández tomaba posesión. El BNG, por su parte, ha presentado una pregunta en el Congreso para que el ministro de Interior explique «o desproporcionado cordón policial» que se desplegó en la plaza y pide una investigación.