La hospedería de San Martín Pinario opera irregularmente como un hotel

santiago / la voz

SANTIAGO

La explotación del alojamiento partió de un acuerdo entre el Arzobispado y un turoperador vinculado al Vaticano

05 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En medio de la vorágine hotelera de la ciudad emerge la hospedería de San Martín Pinario con una oferta que reúne el encanto de la monumentalidad. Son muchos los visitantes que eligen este alojamiento precisamente por su sabor tradicional y su historia, en uno de los monasterios religiosos más espaciosos de España, el segundo de hecho tras el Escorial.

Precisamente la gran superficie que atesora, y que se evidencia en su hospedería, es uno de los problemas que hacen irregular su actuación en el sector del hospedaje. El centro tiene categoría de pensión, pero tiene muy poco o nada que ver con un establecimiento de estas características. Y eso no gusta nada entre sus colegas compostelanos, que consideran que ejerce una competencia desleal en la ciudad.

La hospedería de San Martín Pinario, desde su origen, es una especie de foco hostelero del Vaticano en la ciudad. Con unas habitaciones preciosas para alojamiento, el Arzobispado compostelano concluyó un acuerdo en el año 2010 con el operador turístico Opera Romana Pellegrinaggi para la gestión de la hospedería del viejo monasterio.

Vuelos

La entidad, vinculada al Vaticano, se ha movido en España a través de la expresidenta de Caminos de Europa y responsable del Instituto Comunitario de Galicia (ICG), Carmen Furelos, que tuvo asimismo la encomienda de los vuelos turístico-religiosos Roma-Santiago promovidos por Opera Romana Pellegrinaggi, que trajo algunos aviones del Vaticano a Compostela.

Un acuerdo de las partes puso en manos del IDC la hospedería de San Martín, cuya gestión el Arzobispado le concedió graciosamente por un período de treinta años, con derecho a una pequeña participación en la explotación. Nació, pues, como un centro vinculado a los círculos eclesiásticos con el carácter de pensión bajo la dirección de María del Carmen Furelos.

Pero la empresaria apuntó más alto y la actividad del establecimiento se corresponde propiamente con la de un hotel. Su permiso no se corresponde con la actividad ni con la superficie. Basta con ojear la lista de hoteles en portales como TripAdvisor, Trivago y otros conocidos para observar el nivel hotelero con el que se anuncia la hospedería conventual.

El establecimiento oferta un total de 81 habitaciones equipadas con baño completo, dos comedores-restaurantes, salas de reuniones y conferencias, cafetería y salón de televisión. La habitación individual cuesta 53 euros, la de doble uso individual 58 y la doble 63. Solo alojamiento. Una gran ventaja de San Martín Pinario es que no tributa el IBI. Hay empresarios de Santiago que se quejan de que su competencia tiene muy poco de leal. Este medio quiso recabar reiteradamente la versión de la directora de la hospedería sobre su funcionamiento, sin ningún éxito.