Feijoo deja en manos de Currás su salida

M. Cheda SANTIAGO DE COMPOSTELA

SANTIAGO

«Correspóndelle a el tomar a decisión que considere oportuna», se limita a alegar el presidente del PPdeG preguntado sobre si el alcalde de Santiago debe o no dimitir por haber conducido a la ciudad a su actual situación

09 jun 2014 . Actualizado a las 12:23 h.

Pocas horas después de regresar de su viaje oficial por Japón, el presidente de la Xunta y del Partido Popular de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, se ha referido este mediodía a la crisis institucional -la peor desde la restauración de la democracia- que atraviesa el Concello de Santiago, donde nueve ediles del PP han dimitido en cosa de días, apenas cuatro conforman el ejecutivo local y solo dos concentran todas las competencias, uno de ellos, el alcalde, Ángel Currás, doblemente imputado. Y lo ha hecho lavándose las manos, dejando al criterio del todavía regidor la presentación de una hipotética renuncia por haber conducido a la capital de Galicia a esta situación. «Correspóndelle a el tomar a decisión que considere oportuna», ha reiterado hasta en cinco ocasiones. Solamente ha sugerido que, si no cae ahora, en el 2015 no será aspirante a repetir.

En la habitual rueda de prensa tras la reunión semanal de su Gabinete, el mandatario conservador ha reconocido: «A ninguén lle agrada o ocorrido en Santiago e a min, en absoluto». No obstante, ha eludido ir más allá en el reparto de responsabilidades. Al contrario, se ha ceñido a aducir que «o que urxe» en Compostela es «abrir unha nova etapa porque o merecen a cidadanía e as institucións». Además, ha intentado desviar la atención hacia el estatus de los alcaldes socialistas de Lugo y Ourense, José Clemente López Orozco y Agustín Fernández, también implicados en dos causas judiciales.

A preguntas de los medios, el jefe del Ejecutivo autónomo ha aludido igualmente a la situación de Paula Prado, quien ayer, salpicada por la operación Pokémon, dejó de ser portavoz del PPdeG sin llegar a cumplir un año y medio en el cargo y después de tres meses sin ejercerlo. «A apoio, respecto e comparto», ha aseverado cuestionado acerca de su marcha. Y ha abundado: «Agradezo a súa xenerosidade». De momento, ha añadido, no ha elegido relevo, una tarea que llevará a cabo «con tranquilidade».