La plataforma de Galeras lleva a la Fiscalía las obras del Espiño

m.?o. santiago / la voz

SANTIAGO

Los vecinos cumplen tres meses de concentraciones contra la obra de la rotonda.
Los vecinos cumplen tres meses de concentraciones contra la obra de la rotonda. álvaro ballesteros< / span>

Pide también su intervención en las de la Alameda y otras dos zonas

12 may 2014 . Actualizado a las 11:46 h.

Los vecinos de Galeras que protestan por el proyecto de construcción de la rotonda que dará acceso al aparcamiento privado de la calle a través de un espacio habilitado como zona verde no cejan en su protesta contra esa actuación y ayer secundaron una nueva concentración, como casi todos los sábados desde hace tres meses. Y afirman que seguirán, aunque la prolongación de este conflicto les ha llevado a fijar su mirada sobre otras actuaciones municipales en «espazos protexidos e catalogados» que también les «preocupan» y para las que acaban de solicitar la intervención del fiscal superior de Galicia, para «impedir a súa destrución».

Después de llevar el caso de Galeras a la Fiscalía de Medio Ambiente, que ha admitido su denuncia a trámite, las asociaciones vecinales que conforman la plataforma en defensa del parque de Galeras (Río Sarela, San Lourenzo, Carme de Abaixo y Aqualume) han trasladado ahora al fiscal Carlos Varela sus recelos sobre otras cuatro actuaciones municipales. Y la primera es el derribo de muros barrocos, «muros con protección individualizada e expresa dentro do Plan Especial» y «xa irrecuperables», así como la tala de árboles centenarios, en la intervención que se realiza en la finca do Espiño para el acondicionamiento de su parque público.

Pero su preocupación llega también a la Alameda, un parque «que ten toda a súa xardinería e arborado catalogado e protexidos». Allí han puesto el foco sobre la cafetería de la subida de Santa Susana y en la intervención en el estanque.

La terraza de Porta Faxeira

En el primer caso exponen ante la Fiscalía que ese equipamiento no solo daña parte del arbolado centenario sino que ya destruyó un carballo «cortado en abril». En el segundo, «a desaparición da sebe de ligustro» que circundaba el estanque y que se sustituyó por «cables de aceiro».

Sus quejas alcanzan también a la terraza del bar Pecaditos -ahora bajo otra gestión-, donde se procedió, dicen, «á privatización dun espazo público e destrución de lousado» en una «das portas da muralla de Compostela, a Faxeira», que «forma parte do patrimonio inmaterial dos cidadáns». Y refieren igualmente «a desaparición da traza do xardín e horta de San Roque, traza xeométrica de buxo que conta con protección expresa como elemento catalogado no Plan Especial que preservaba esta traza histórica agora desaparecida e substituída por outras alleas á configuración orixinal do xardín».

Estas actuaciones «están ocasionando danos neste patrimono», afirma la plataforma, que dice no tener información de que la Xunta, «a través das súas competencias en Patrimonio, actuara para protexer estes bens catalogados». Y concluye en su escrito que por ser Santiago ciudad patrimonio de la humanidad «non só están en risco bens patrimoniais» del municipio, sino también «o seu prestixio e valor no ámbito internacional».