Ana Pastor tiene ya un informe sobre el centro aeronáutico en Lavacolla

x.v. santiago / la voz

SANTIAGO

La vieja terminal de Lavacolla es un gran espacio desaprovechado que Aena quiere reutilizar.
La vieja terminal de Lavacolla es un gran espacio desaprovechado que Aena quiere reutilizar. xoán a. soler< / span>

El gobierno local busca que Fomento avale la viabilidad de la iniciativa

14 mar 2014 . Actualizado a las 16:03 h.

El Ayuntamiento ya ha puesto en manos de la ministra de Fomento una propuesta formal de un centro aeronáutico para la vieja terminal de Lavacolla, cuyos administradores aún le andan buscando un destino adecuado. Recientemente, el director del aeropuerto, Ricardo López, aclaró que es una de las posibilidades que caben en el edificio.

El alcalde Ángel Currás señaló que Ana Pastor tiene ya delante un informe sobre el aprovechamiento de la terminal como centro de formación aeronáutica, una iniciativa que ha sido bien acogida por el tejido empresarial de la ciudad.

El gobierno local cree en la viabilidad del proyecto, y Currás espera que los responsables de Fomento lo estudien a conciencia con la guía del informe que le llegó desde Compostela. Explica el regidor que se trata de una demanda de la ciudad y aludió al incremento de las compañías aéreas y a la formación específica de la tripulación y el personal al servicio del transporte aéreo.

De esta forma, la administración compostelana da un paso más hacia la implantación de un servicio importante y más o menos costoso según el programa y los recursos que se pretenda albergar en las instalaciones compostelanas.

Un centro formativo complejo no existe en Galicia ni en las comunidades circundantes, aunque alguna de ellas (como País Vasco) intentó desarrollar una infraestructura de este tipo. En la comunidad galaica funciona una escuela aeronáutica en Alvedro, gestionada por AFN, que dispone de una dotación nada desdeñable. Lleva 16 años en funcionamiento y alberga una flota de media docena de aviones. El problema de Santiago es que habrá de partir de cero en materia dotacional, salvo que converjan sinergias en su funcionamiento.

Receptividad

Los propios centros existentes (también la academia de personal aeronáutico de Santiago, Air Hostess) son receptivos a una andadura compartida y no competitiva.

La vieja terminal es una asignatura pendiente tras la ampliación del aeropuerto de Lavacolla, que ha dejado un gran edificio al pairo y con amenaza de ruina. Aena explica que no se va a producir ese deterioro porque existe un servicio de conservación y mantenimiento de las instalaciones.

Las entidades empresariales de la ciudad ven con buenos ojos la creación del centro aeronáutico, como elemento focal aéreo, y alguna de ellas puso ya sobre la mesa esta iniciativa, en concreto Compostela Monumental. La Cámara y el Polígono do Tambre creen que es una opción interesante para la ciudad, aunque la institución cameral estima que el coste puede elevarse a cerca de veinte millones de euros y exige una implicación institucional.

La vieja terminal de Lavacolla mide 260 metros de largo y 53 de ancho, y reúne una superficie global de 18.000 metros cuadrados. Al lado hay un aparcamiento con 1.800 plazas. Los responsables de Aena lo ven como un espacio estratégico, con buenas posibilidades de comercialización y puede albergar diferentes usos.