Una funeraria de Negreira espera desde hace tres meses por el teléfono

emilio forján NEGREIRA / LA VOZ

SANTIAGO

La funeraria abrió sus puertas pero no tiene teléfono.
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16 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

A finales del mes de noviembre, y dado que en diciembre tenía previsto abrir el tanatorio que la funeraria mazaricana Tomé había construido en Pesadoira (Negreira), sus promotores solicitaron por primera vez una línea telefónica (teléfono fijo y ADSL), a la compañía Movistar, por ser esta la única operadora en la zona.

Finalmente, el tanatorio abrió sus puertas a primeros de febrero, pero aún hoy sigue sin dicho servicio porque según la operadora existen dificultades para facilitarles la conexión a una línea convencional «cando na zona, as vivendas cercanas ó tanatorio contan con telefonía fixa e ADSL», según señaló Eva Tomé.

Al no tener noticias de la operadora, el tanatorio realizó en diciembre una nueva llamada a través del 1004 en la que se le comunican las dificultades existentes y le ofrecen un servicio de telefonía móvil con 3G. La oferta fue rechazada por entender la funeraria que sí existía servicio de telefonía fija y no comprender el motivo del problema. No fue hasta llamadas posteriores cuando se le indica que «o único necesario é colocar un poste, xa que a canalización hacia o tanatorio está xa instalada con cable e todo», con lo que la operadora no tiene más que efectuar la conexión.

Los responsables de la funeraria Tomé se quejan de que a día de hoy no tienen ningún tipo de comunicación por parte de Movistar, y que lo único que saben es a través de las llamadas al 1004 que ellos mismos realizan: «O certo é que case tres meses despois seguimos sen liña telefónica nin solucións a curto prazo, posto que tal e como nos informaron hoxe -por el pasado viernes-, colocarán o poste se o consideran economicamente rendible, e cando o estimen eles necesario», lo cual les ha indignado aún más de lo que ya estaban por las trabas del operador ante un servicio básico para desarrollar su actividad.

Aseguran que lo peor de todo es que por un simple poste telefónico «impiden que unha empresa poida desenvolver con normalidade a súa actividade».