El Obradoiro encara la segunda vuelta con renovado optimismo

M.G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Álvaro Ballesteros

Las tres últimas victorias y la evolución del equipo multiplican la confianza

12 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Disputados ya dieciocho partidos, o lo que es lo mismo, una vuelta y una jornada, el Obradoiro Río Natura Monbus firma un balance de siete triunfos y once derrotas. Si se toma como referencia la docena de encuentros ganados como el umbral en el que se suele situar la permanencia, el equipo está cumpliendo la media, incluso con un pequeño margen a favor. Si se contabilizan más las sensaciones que los números y se reflejasen en un gráfico, habría grandes saltos, contrastes y algún que otro desafío a la lógica.

De las primeras seis contiendas solo consiguió ganar una, en Fuenlabrada. El primer triunfo en Sar llegó en un partido superlativo ante el poderoso Barcelona. Después ganó en San Sebastián y entró en otra fase de desosiego: en siete jornadas, un triunfo brillante frente al Unicaja y seis derrotas, entre ellas las del Valladolid y el Estudiantes, las que más daño hicieron, y otra polémica por el arbitraje, ante el Baskonia. Pero cuando peor pintaba, y justo después de que Minnerath emigrase al baloncesto francés, de mutuo acuerdo con el club, el Obra enlazó tres victorias consecutivas de enorme valor, para los números y la confianza.

Miguel Gómez, Fran Camba y Francisco Dosaula analizan lo que ha dado de sí el equipo hasta la fecha y las expectativas hasta final de curso.

miguel gómez

El valor del trabajo. Miguel Gómez, entrenador del Noia, pone el acento en el trabajo a la hora de hacer balance.

Lo mejor: «Cuando te propones alcanzar una meta complicada y tratas de compensar tus posibles carencias con mucho trabajo, lo más difícil es no bajar los brazos cuando los resultados intermedios no ofrecen refuerzos positivos. El Obra, igual que hizo hace dos temporadas, ha sido capaz de rehacerse confiando en que la pauta marcada de trabajar, trabajar y trabajar, que ganar ya habrá quien gane, no solo es el buen camino sino que, además, es el único camino».

Lo peor: «Además de los malos partidos, y ya no solo por las derrotas, frente a Valladolid y Estudiantes, tal vez lo peor haya sido haber dejado escapar las oportunidades que hubo de victoria contra Herbalife y Laboral Kutxa, pero la experiencia es algo que solo otorga el tiempo».

La segunda vuelta. «Pendientes de la posible incorporación de un nuevo jugador, espero que el equipo siga mostrando el grado de madurez alcanzado en las últimas jornadas, sobre todo a la hora de saber cortar o minimizar daños en los malos momentos de cada partido. Y sin excedernos con el optimismo, que algún partido habrá que perder, se conseguirán más victorias que en la primera vuelta».

FRAN CAMBA

Un modelo definido. Fran Camba trabajó como jugador a las órdenes de Moncho Fernández. Subraya que, aunque cambian los jugadores de un año a otro, el modelo se mantiene firme.

Lo mejor: «Si ciframos en doce las victorias necesarias para la permanencia, tener siete a estas alturas supone estar por encima de las metas propuestas. Y eso a pesar de que este verano el Obradoiro tuvo que buscar relevo para su columna vertebral. Pero los jugadores que llegan pronto se empapan del gen Obra que Moncho Fernández y sus ayudantes se encargan de transmitir. Ese gen se caracteriza por la entrega y la pasión por el juego, por poner el colectivo siempre por encima de las individualidades».

Lo peor: «El único pero habría que ponerlo en la marcha de Nick Minnerath. El americano dejó el club hace tres semanas, incapaz de adaptarse a las características del equipo. Es el segundo jugador que sale antes de finalizar la temporada desde que Moncho Fernández ocupa el banquillo compostelano, lo que da una idea de la enorme estabilidad que encuentran los jugadores que llegan a Santiago».

La segunda vuelta: «Invita al optimismo. Con el paso de los partidos el grupo domina más registros, automatiza los movimientos y mejora la capacidad de decisión defensiva y ofensiva. El período de adaptación parece que ha finalizado y da la sensación de que el plantel va a empezar a aprovechar todo ese potencial de baloncesto aprendido en estos primeros 18 partidos».

PACO DOSAULA

Equipo reconocible. Paco Dosaula, ex jugador del Obradoiro, resalta que el colectivo ha conseguido codificar el modelo de baloncesto laborioso que propone el cuadro técnico.

Lo mejor: «Sin duda, la evolución del equipo. Moncho Fernández y su cuadro técnico han conseguido implantar un estilo y, sobre todo, que los jugadores se identifiquen con ese modelo. Lo ejecutan con orden y eficacia. El Obradoiro es un equipo reconocible por su manera de jugar».

Lo peor: «Quizás esa evolución ha sido más lenta de lo esperado, o más bien, de lo deseado, porque ese aprendizaje no es fácil de interiorizar, y menos todavía cuando hay muchos jugadores nuevos y jóvenes. Quizás por eso se ha escapado alguna victoria que debería haberse amarrado».

La segunda vuelta: «Lo que espero es que el Obradoiro consiga la permanencia cuanto antes. Y si continúa dando pasos hacia delante, creo que la salvación estará bastante cerca. Esa es la Liga de este club. Y si las cosas siguen yendo bien y se consigue pronto, entonces llegaría el momento de las ilusiones y de los sueños, como sucedió el año pasado».