El Ayuntamiento, junto con el de Cambados, programará diversas actividades de difusión de la obra del escultor
15 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El 4 de marzo se cumplirán los 125 años del nacimiento de Francisco Asorey, considerado como una de las figuras más relevantes en la renovación de la escultura española del siglo XX. Natural de Cambados, Asorey se afincó en Santiago -donde falleció en 1961- para hacerse cargo del puesto de escultor anatómico de la Facultade de Medicina. Y ambos municipios se han unido para rendirle homenaje con ocasión de ese 125 aniversario de su natalicio, con lo que en ambas localidades este será un poco el año de Asorey.
Diversas acciones de difusión de su obra y su trayectoria recordarán a lo largo del 2014 en ambas localidades a Asorey, dentro de un programa que culminará hacia finales de año con una exposición con obra del artista que se podrá ver en ambas localidades y para la que desde los dos ayuntamientos esperan que otras instituciones, como diputaciones y museos, se sumen a la conmemoración.
El calendario definitivo de dichos actos se dará a conocer próximamente, después de que en el mañana de ayer se constituyese en el Ayuntamiento la comisión organizadora, integrada por los regidores de Santiago y Cambados, Ángel Currás y Luis Aragunde, respectivamente; el director del Museo Provincial de Pontevedra, Carlos Valle; el artista Manuel Paz e integrantes de la asociación cultural Francisco Asorey y de la familia del escultor.
Entre esas actividades se programará también la convocatoria de un certamen de escultura en distintos soportes sobre la figura de Asorey con un premio de 1.500 euros para el ganador. En Compostela, la exposición para recordar a este hijo adoptivo de la ciudad y a todo un «referente da escultura de Galicia do século XX», según el alcalde, será en Fonseca.
En el caso de Santiago, la conmemoración del nacimiento de Francisco Asorey adquiere una relevancia especial al coincidir con la celebración también de los 800 años de la peregrinación de San Francisco de Asís a la ciudad. Y es que precisamente la imagen de San Francisco que preside el acceso a la iglesia conventual de igual nombre lleva la firma de Asorey. Posiblemente, esta sea una de sus obras más fotografiadas, pues no son pocos los turistas y visitantes de la ciudad que se van con una imagen en sus cámaras de esa fachada, y de su representación del santo de Asís, recientemente restaurada.
Taller en Caramoniña
Encargado en 1925 por la orden franciscana e inaugurada el 24 de julio de 1930, este fue el último gran monumento que Asorey hizo en su taller de Caramoniña. La escultura de San Francisco mide 12 metros de altura e incorpora en su base cuatro grupos figurativos separados por representaciones animales alegóricas. El propio Asorey decía de este proyecto que a San Francisco debía erigírsele un monumento franciscano, sin bronces ni aplicaciones metálicas, ni siquiera mármoles, pues esa «riqueza de material desdice del ideal franciscano». El granito era lo más adecuado.