El papa nombra al leonés Jesús Fernández obispo de Santiago

xosé m. cambeiro REDACCIÓN / LA VOZ

SANTIAGO

El futuro prelado auxiliar es vicario de la diócesis de su tierra y cubrirá a partir de febrero la vacante dejada hace once años por Quinteiro

11 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El arzobispo ya tiene a su obispo auxiliar, el leonés Jesús Fernández González. Iba siendo hora, porque desde que se marchó Luis Quinteiro hace once años Julián Barrio ha tenido que apañárselas solo para atender a ese millón de almas que pastorea en su archidiócesis. El nombramiento parecía a punto en las vísperas del último año santo, por lo que se le avecinaba a Barrio, pero Benedicto XVI no tomó la decisión. Lo hace ahora el papa Francisco. Cuando hace unos días le llamó el nuncio, Fernández se quedó sorprendido. Lo pensó un poco y dio el sí. «Es bonito que se acuerden de uno», señala a este medio.

¿De quién partió la propuesta?. «Esos detalles no los conozco». Difícilmente surgió del arzobispo compostelano, porque ambos nunca tuvieron oportunidad de hablar, aunque sí de saludarse en alguna ocasión. Los dos ejercieron de rectores del seminario de Astorga, pero no coincidieron. No obstante, Jesús tiene muy buen concepto del prelado compostelano.

En los próximos días el futuro obispo de Santiago se dará una vuelta por esta ciudad y abordará con Julián Barrio los términos de su incorporación a la archidiócesis. No hay una fecha fija, pero Fernández calcula que a primeros de febrero podría iniciar su ejercicio pastoral. Previamente será ordenado obispo. El acto, aunque no está decidido el escenario, será con total seguridad en la ciudad jacobea.

Vicario general

Jesús Fernández, de 58 años, viene desempeñando el cargo de vicario general de la diócesis de León y sigue atendiendo diversas parroquias rurales. A su juicio, ahí puede estar una de las razones de que se hayan fijado en él, de acuerdo al perfil que tiene en mente el papa Francisco. «El pontífice busca a gente próxima a la labor pastoral, al trato con las personas», señala. ¿Progresista? «No creo en la adscripción ideológica de progresistas y conservadores. Hay cosas que hay que conservar y otras en las que hay que avanzar. La forma de llegar a la verdad es múltiple. Nunca he tratado de imponer nada y respeto mucho a los que piensan de forma distinta a la mía».

En una carta de salutación que le envió a Barrio tras su nombramiento dice sentirse cerca de los que sufren paro, soledad, marginación, la violencia y otros padecimientos.

El futuro obispo pisó Santiago varias veces desde que era «un chaval» y participó en más de una peregrinación. Es consciente de que la diócesis, con su dimensión y su carga histórica, no es solo Compostela, sino un conjunto de 1.070 parroquias gallegas. En León tenía a su cargo 757 y ya la parecían muchas. «Santiago para mí es un reto importante», recalca.

Su equipo del alma es la Cultural Leonesa, en el que jugó. «Allá le hemos ganado hace poco al Compos uno a cero», suelta. Pero no va a poder vanagloriarse en adelante de ese resultado: «Sí, tendré que hacerme del Compostela».

Una cosa tiene clara: «A mí me gusta el fútbol deporte, pero no me gustan los fastos en torno a las grandes figuras, sean del Madrid o del Barcelona. Es una barbaridad el dinero que mueven cuando hay tanta gente que muere de hambre». ¿Son anticristianos los fans de esos equipos?. «No, no puedo condenarles. Pero ser del Madrid o Barcelona no tiene gracia porque obviamente ganan siempre. Sí la tiene ser de un equipo humilde».