La empresa pública confirma que la estructura se acabará antes de julio si no hay complicaciones meteorológicas
04 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La carretera que une el casco urbano de Arzúa con el núcleo de Visantoña, en Santiso, podría reabrir al tráfico rodado antes de mediados de julio del próximo año, que es la fecha inicialmente prevista para concluir la reconstrucción del conocido como puente de A Regada, donde desde hace unas dos semanas se acometen los trabajos de demolición de la estructura que resultó dañada a principios de año por un temporal de lluvia y viento. Y de las condiciones meteorológicas precisamente dependerá que se recorte o no el plazo previsto, tal y como indicaron ayer a la delegada territorial de la Xunta, Belén do Campo; al jefe territorial de la Consellería de Medio Rural, Antonio Aguión; y a los alcaldes de Arzúa y de Santiso, los nacionalistas José Luis García López y Manuel Adán, técnicos de Seaga -Empresa Pública de Servizos Agrarios Galegos S.A.-, sociedad a la que el citado departamento autonómico encargó la contratación de las obras.
«Somos sensibles de que é unha vía de comunicación moi importante entre os dous concellos e, polo tanto, faranse os esforzos que vexan os técnicos viables para poder acelerar os prazos, tendo en conta que vamos a depender moito do tempo», que, en caso de que sea adverso, «será o único que poida conlevar unha paralización da obra, ademais dos paros de Nadal que, por convenio, teñen os traballadores», confirmó la delegada territorial de la Xunta, que recogía así una petición trasladada por los regidores. Do Campo destacó la intervención como ejemplo de colaboración entre los Concellos de Arzúa y de Santiso y la Consellería de Medio Rural, que aporta 111.111 euros -la mitad del presupuesto- para una actuación que, además, supondrá mejoras viarias en el paso de A Regada.