Hostelería prevé una ocupación del 50 % para Todos los Santos

Margarita Mosteiro Miguel
marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Es un puente en el que se mueve el turismo nacional y de cercanía

29 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La festividad de Todos los Santos permitirá elevar ligeramente la ocupación de los establecimientos hoteleros de Santiago y, según las estimaciones del sector y de acuerdo con un muestreo en algunos de los hoteles de la ciudad, la previsión es que la ocupación media ronde el 50 % de las plazas hoteleras. Ahora, a principios de semana, la ocupación media ronda el 41 % y fuentes del sector están casi seguras de que se elevará unos nueve puntos. La previsión de buen tiempo para el puente también jugará a favor del sector turístico local.

Los hosteleros confían en que pueda ser un puente aceptable, sobre todo después de que el del Pilar quedar anulado al caer el festivo en sábado. José Otero, presidente de la sección de hoteles de la Asociación Hostelería Compostela, explicó que, en puentes como el de Todos los Santos, el turismo que se mueve es fundamentalmente el nacional. Claro que, teniendo en cuenta la situación económica de las familias, tampoco se pueden lanzar las campanas al vuelo. Al contarse con solo tres días festivos, la patronal hostelera apunta que también se trata de turistas de proximidad, es decir, no se esperan visitantes que tengan largos recorridos para llegar a Santiago.

En este sentido, el presidente de los hoteleros tiene claro que una buena opción para este tipo de turismo será la iniciativa promovida por el propio sector para potenciar el uso del tren como medio de transporte para desplazarse a Santiago. «Es una opción extraordinaria, pero hay que potenciarla» y, sobre todo, realizar una buena campaña de márketing en destino. La iniciativa de Hostelería, en la que se está trabajando de cara a próximas temporadas también con Renfe, es ofrecer paquetes turísticos, con los que el viajero no solo accede al billete de tren sino también a una amplia oferta a precios competitivos para hoteles y restaurantes de la ciudad. Esta propuesta juega con la ventaja del tiempo de desplazamiento, que en el caso de Madrid es de cinco horas.