Detienen un menor por difundir pornografía de chicas y acosarlas

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO

Tenía más de cien vídeos, que conseguía haciéndose pasar por una niña

29 oct 2013 . Actualizado a las 04:30 h.

Cuando la Policía Nacional entró en el piso de los alrededores de Santiago en el que habían detectado que se encontraba el ordenador desde el que se había difundido pornografía infantil no esperaban que el presunto responsable del delito fuese un menor de 17 años de edad. El compañero de su madre tenía antecedentes por hechos similares, por lo que pensaron que había vuelto a las andadas. Sin embargo, lo que se encontraron es que el adolescente había hecho bueno el dicho «de tal palo, tal astilla», lo que le ha llevado a ser detenido y a pasar a disposición de la Fiscalía de Menores.

La investigación se remonta al mes de junio, cuando una menor acudió a la comisaría compostelana con su madre para denunciar que era víctima de chantaje o ciberacoso sexual, también conocido como sexting.

La denunciante había caído en las garras del detenido de la misma manera que muchas otras adolescentes e incluso niñas. El chico actuaba siempre de la misma manera. En primer lugar, contactaba con sus víctimas a través de la red social Tuenti, que es la más utilizada entre los menores de edad, o por la aplicación para teléfonos móviles WhatsApp, que permite enviar mensajes e intercambiar fotos y vídeos. Protegido por una falsa identidad de chica de 16 años, se ganaba la confianza de las menores hasta lograr que, voluntariamente, le enviaran fotos en actitudes comprometidas.

Cuando el arrestado tenía en su poder las imágenes con contenido sexual, iniciaba la segunda parte de su plan sin importarle ya revelar su verdadera identidad de ciberacosador. Así, amenazaba a las chicas con difundir las fotos si no les proporcionaba más material, sobre todo vídeos, y cada vez exigía que tuviese un contenido más duro.

En el registro del piso en el que vivía el adolescente la Policía Nacional halló más de cien vídeos de alto contenido sexual, algunos de los cuales estaban protagonizados por niñas de menos de diez años. El material que iba recibiendo lo utilizaba a su vez para engañar a más víctimas y obtener más y más vídeos, de ahí que fuese detenido el pasado domingo tanto por posesión como por distribución de pornografía infantil.

«Sexting»

El denominado sexting consiste en compartir imágenes o vídeos de contenido sexual. Generalmente lo protagonizan adultos que tienen algún tipo de vínculo afectivo o que mantienen relaciones virtuales, pero en la Red hay auténticos expertos que suplantan identidades para obtener archivos de contenido sexual que pueden llegar a difundir de forma masiva cuando la relación termina.

Este tipo de ciberacosadores son realmente peligrosos porque chantajean a sus víctimas y pueden ocasionar graves problemas especialmente a los menores de edad, de ahí que la Policía Nacional recomiende denunciar siempre para poner fin a las amenazas. No obstante, la prevención es la mejor arma y la recomendación fundamental es no hacerse jamás fotos o vídeos de carácter erótico y mucho menos compartirlos. También advierten que recibir este tipo de contenidos y difundirlos es, a su vez, un delito.