El Clínico trata a cuatro personas que tienen el corazón en el lado derecho

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

ÁLVARO BALLESTEROS

Uno de los casos es un joven de 20 años, diagnosticado hace un año casualmente al ingresar para operarse de apendicitis

06 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuatro pacientes en seguimiento en la unidad de cardiopatías congénitas del adulto e hipertensión pulmonar del servicio de Cardiología del Clínico tienen el corazón en el lado derecho. Esta anomalía congénita se denomina dextrocardia. Se produce en el primer trimestre del embarazo y es muy poco frecuente, pues se estima que afecta a una de cada 10.000 personas, por lo que podrían darse hasta 40 casos en el área sanitaria, afirma María Álvarez Barredo, cardióloga de esa unidad especializada.

Las técnicas de imagen detectan este problema incluso antes del nacimiento, pero no siempre ocurre así. Uno de los casos es un joven de 20 años, diagnosticado hace un año casualmente, en un control rutinario para operarle de apendicitis. «Cuando se le comunicó, admitió que al hacer deporte notaba que el corazón le latía en el lado derecho; pero no se había diagnosticado porque no tenía complicaciones graves asociadas», explica María Álvarez.

«El tratamiento de estos casos puede variar, desde una dextrocardia aislada -cuando el corazón está en el lado derecho pero no hay anomalías asociadas y es un corazón funcionalmente normal- a casos en que puede tener otras malformaciones cardíacas asociadas. Entre las situaciones más extremas está la dextrocardia con situs inversus, cuando además de estar el corazón en el lado derecho, las cavidades cardíacas también están invertidas y los órganos abdominales se hallan igualmente en el lado contrario: el hígado en el izquierdo y el estómago y el bazo en el derecho», agrega.

Prevenir complicaciones

Si el corazón es funcionalmente normal «no tiene por qué dar complicaciones. Los problemas van a derivarse de las anomalías asociadas, que son muy variadas y de gravedad muy diversa. Puede haber pacientes que no necesiten ningún tratamiento a lo largo de su vida. En ellos es una simple curiosidad que hay que conocer, porque pueden notar palpitaciones en el lado derecho; más que la propia patología, hay que tenerlo en cuenta por la confusión a que pueden dar lugar algunos síntomas. Si la dextrocardia se asocia a otras malformaciones, depende del tipo que sean estas, pero van a precisar seguimiento y a lo mejor incluso cirugía u otra intervención. En todo caso, a estas personas se las vigila para prevenir posibles complicaciones», sostiene esta especialista.

Tres de los casos en seguimiento en Santiago tienen anomalías de diversa gravedad y al otro le detectaron una anomalía leve, que se le trató con éxito.

Los casos sin diagnosticar suelen darse en jóvenes «pues a medida que la persona se hace adulta, si necesita algún tratamiento, aunque sea por otro motivo, es más fácil que se le haga una radiografía o un electrocardiograma y que se diagnostique. Pero es una malformación muy rara», insiste la cardióloga.