La asamblea diocesana aprueba su plan pastoral, centrado en la pobreza

santiago / la voz

SANTIAGO

06 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El colegio La Salle acogió ayer la asamblea diocesana, que dio luz verde a su plan pastoral para este año, inscrito en el plan trienal que se definió en el 2011 y que se centra en la lucha contra la pobreza y la ayuda a los necesitados.

La asamblea estuvo presidida por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, que explicó que «la caridad es el sello que autentifica la santidad de la clase media de la que habla el Papa». Durante el encuentro, los asistentes también escucharon la intervención del delegado episcopal de Cáritas, Jesús García Vázquez, que después de dejar claro que la caridad es «el elemento constitutivo» de la identidad cristiana añadió que «nuestra acción a favor del pobre no puede ser solo para tranquilizar nuestra conciencia y seguir manteniendo un orden social injusto» sino que tiene que ir acompañada «de la dosis necesaria del anuncio y denuncia para contribuir en lo posible a la transformación social» y para que «quienes reciben ayuda se vayan liberando de la dependencia externa y se vayan bastando por sí mismos».

Del mismo modo, durante la asamblea también explicaron su experiencia una trabajadora social y una voluntaria que desarrollan su labor en Cáritas.

Además, el secretario general del Sínodo diocesano, Alfonso Novo, presentó su informe. En julio se formaron los equipos encargados de redactar los instrumentos de trabajo que irán a la comisión general.