Cruzada de un alemán para que los peregrinos más «débiles» reciban la Compostela

Juan María Capeáns Garrido
Juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Raimund Joos en una de sus últimas experiencias en el Camino; sostiene una de sus guías.
Raimund Joos en una de sus últimas experiencias en el Camino; sostiene una de sus guías. paco rodríguez < / span>

Raimund Joos, que hizo varias guías del Camino y trae a grupos, ha escrito al arzobispo y a Roma

19 ago 2013 . Actualizado a las 20:19 h.

«¿No quiere el papa Francisco una Iglesia dedicada a los débiles y a los pobres? Pues la discriminación que se hace en Santiago con la entrega de la Compostela a los peregrinos discapacitados o con problemas físicos poco tiene que ver con ese mensaje». Nada menos que al cabeza de la Iglesia cita Raimund Joos para armar su discurso contra el criterio del Arzobispado para entregar la Compostela, el diploma que, debidamente sellado en iglesias o albergues, acredita que se han recorrido cien kilómetros a pie o doscientos en bicicleta hasta llegar al Obradoiro.

Joos es un alemán enamorado del Camino. Lo completó por primera vez en 1992 y desde entonces ha regresado al itinerario cultural en varias ocasiones, las suficientes como para convertirse en uno de los escritores de guías del Camino de referencia para el público alemán. Además, suele organizar viajes por diferentes tramos de la ruta. Muchos de ellos, explica, tienen una edad avanzada o sufren discapacidades que merman las posibilidades de completar grandes etapas. «Si hacen un enorme esfuerzo dentro de sus límites, si viven el Camino con fe y rezan como cualquier otro caminante, ¿no tienen derecho también a su reconocimiento como peregrinos?», se pregunta Joos con un español a trompicones aprendido en buena medida en sus caminatas por España.

«Vivimos en una sociedad que solo premia la rapidez, el dinero y la fuerza, y esto no tiene nada que ver con el mensaje de la vida», continúa argumentando el alemán, quien está convencido de que los hitos de los cien y doscientos kilómetros están masificando y deteriorando los tramos gallegos, cuyo ambiente compara con las zonas de copas de Mallorca que cada verano arrasan sus compatriotas.

Raimund Joos no está predicando en el desierto. Cree firmemente que se está cometiendo una injusticia social y por ello ha remitido una carta al nuncio apostólico en España Renzo Fratini y al arzobispo compostelano Julián Barrio, quien delegó la contestación en el deán de la Catedral.

Además, a la Oficina del Peregrino también se ha dirigido por carta con unas ideas similares un conocido religioso alemán de 70 años, Ludwig Mudel, que por sus problemas respiratorios no ha podido acreditar su presencia en el Camino.