«Lo que más me impresionó fue ver la muerte de niños»

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Jefa de operaciones, cree que la respuesta de emergencia fue rápida y eficaz, pese a la magnitud del accidente

01 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Coordinadora de Cruz Roja en Galicia y jefa de operaciones del dispositivo desplegado tras el accidente, Carmen Reigía tardará tiempo en olvidar lo sucedido. Ella estuvo primero en la zona de Angrois organizando el dispositivo de emergencia sanitaria y posteriormente, en el edificio Cersia, en San Lázaro, con el apoyo en tareas psicológicas a los efectivos del 112.

-¿A qué hora supo usted que se había producido la tragedia en la curva de A Grandeira?

-Sobre las nueve menos diez de la noche. Muy poco después ya recibimos la alerta del O61 para la atención sanitaria.

-¿Qué panorama se encontró al llegar al lugar de los hechos?

-Yo no llegué a la zona de Angrois hasta las once de la noche porque estuve previamente el trabajo de coordinación. Mis compañeros estaban haciendo triajes y primeras valoraciones médicas de emergencia sanitaria para desviar a los heridos a los hospitales. Allí, a medida que pasaba el tiempo, me dicuenta de la dimensión de la tragedia y de que iba a haber muchos más fallecidos.

-¿Cuándo dejó Angrois?

-Estuve hasta las cinco de la madrugada en lo que nosotros llamamos Punto de Mando Avanzado, en el lugar. Luego me trasladé al edificio Cersia para prestar apoyo psicológico y dar información a los familiares de las víctimas. Nunca había estado delante de un escenario tan dantesco. Algunos compañeros míos estuvieron en el terremoto de Lorca, pero yo no.

-¿Estaban preparados para enfrentarse a algo así?

-Lo habíamos entrenado y trabajado en jornadas. Ya intervinimos en la tragedia del Orzán, de mucha menos magnitud. Pero nos hemos dado cuenta de que tenemos un gran equipo y muy preparado. El voluntariado siempre responde.

-¿Han notado falta de medios?

-No ha habido falta de recursos materiales ni humanos. Nosotros tuvimos refuerzos de equipos provinientes de Salamanca y de Madrid.

-¿Qué es lo que más le ha impresionado?

-Todo en general, pero quizás que hayan fallecido pequeños, fue la muerte de niños. Eso siempre es muy duro.

-¿Qué se puede aprender de una tragedia como esta?

-A nivel profesional siempre piensas en cuestiones que son mejorables, que se pueden pulir. Y a nivel personal te das cuenta de que cómo se puede llegar a trabajar al límite, de la solidaridad de la gente, y de cómo en situaciones extremas, en equipo, sumando esfuerzos, se pueden hacer trabajos que podrían parecer imposibles. De una tragedia como esta, para mí, lo principal es que te da para sentarte y recapacitar sobre lo que tenemos. La vida, a veces, sin querer, se nos va en nada, sin apenas darnos cuenta.