Tras actuar en el Cersia valoran constituir un grupo como el de psicólogos
28 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Una de las novedades asistenciales del accidente del tren en Angrois fue la presencia, por primera vez, de trabajadores sociales gallegos en labores de auxilio y apoyo a familiares de víctimas. El Colexio Oficial de Traballo Social de Galicia facilitó 15 profesionales para tareas psicosociales que desde primera hora de la noche del miércoles se sumaron a otros colectivos que intervenían con los familiares. Fue su estreno en asistencia en catástrofes. Trabajadores sociales del Concello de Santiago y de entidades como Protección Civil y Cruz Roja fueron los pioneros.
Los trabajadores sociales acompañaron a las familias, gestionaron soluciones para necesidades de cobertura social, alimentación o alojamiento y realizaron «labores de escoita activa para reducir a angustia que tiñan», primero en el Cersia, y en el tanatorio del pabellón multiusos de Sar posteriormente.
Colaboraron con los miembros del Grupo de Intervención Psicolóxica en Catástrofes (GIPC). La noche del día 25 se localizaron otros miembros del colectivo, que se mostraron dispuestos a hacer relevos.
«Contactamos en Madrid co Samur e co colexio oficial para aproveitar a experiencia deses colegas no accidente do avión de Spanair e no atentado do 11-M», explica Juana María Tubío, presidenta de la corporación profesional gallega. Ahora valorarán constituir un grupo especializado, como el que tiene el Colexio de Psicoloxía, agrega.
Valorar necesidades
«A nosa idea é colaborar coas Administracións e cos servizos de emerxencia para axudar en todo o que sexa preciso. Así como os psicólogos fan apoio psicolóxico, nós podemos facer apoio social e axudar a valorar as necesidades de familiares, sobre todo das vítimas de fóra». Los primeros trabajadores que participaron indicaron cómo se veía mal a esas familias, muy afectadas, y cómo era interesante escucharlas, hablar con ellas y dar respuesta a las preguntas que hacían, así como a las necesidades que planteaban.
Por otra parte, los 44 especialistas del Grupo de Intervención Psicolóxica en Catástrofes e Emerxencias de Galicia (GIPCE) se mostraron dispuestos a participar y acudir en turnos de 15 para ayudar a las familias de las víctimas, indica el Colexio Oficial de Psicoloxía. El GIPCE tiene más experiencia en estas tareas y ha intervenido en diferentes acontecimientos luctuosos desde la catástrofe Cason. Este colectivo trata de minimizar el impacto, ayudar a superar situaciones de estrés y prevenir posibles problemas psicológicos posteriores, además de asesorar a la dirección de la emergencia.