La crisis deja a Santiago sin talleres oficiales de varias marcas de coches

x.m.c. santiago / la voz

SANTIAGO

<span lang= es-es >Idas y vueltas</span>. Opel y Volvo cerraron hace poco. La primera ya reabrió en la carretera de A Coruña.
Idas y vueltas. Opel y Volvo cerraron hace poco. La primera ya reabrió en la carretera de A Coruña. xoán a. soler / Álvaro ballesteros< / span>

Los concesionarios de Alfa Romeo, Mazda o Volvo han cerrado y en los próximos meses habrá movimientos

08 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La crisis se llevó por delante importantes marcas de coches en Compostela. Las concesionarias de Alfa Romeo, Volvo o Mazda han cerrado sus puertas al público y han dejado con un palmo de narices a los usuarios, clientes o amantes de esas marcas. Pero empieza a asomar para ellos el optimismo, ya que existen movimientos tendentes a devolver algunas de las firmas desaparecidas. Y, al propio tiempo, garantizar la permanencia de otras dentro o en el entorno de Compostela.

Hace un par de meses Sport Auto Santiago decidió ponerle el candado a la concesión de Mazda al no poder superar el mal momento económico. Un palo para los seguidores de este distintivo y de sus talleres, que de un día para otro encontraron las naves cerradas. Pues vayan alegrándose, porque el mes que viene la firma japonesa tendrá nuevo dueño en Compostela.

Volvo ha pasado últimamente por distintas manos y, al final, los compostelanos habrán de acudir a A Coruña o a otra ciudad para adquisiciones o actuaciones vinculadas a la marca. La antigua nave sigue ahí en la zona norte y es propiedad de los anteriores titulares, Coruña Turismos, que acaban de dejar la concesión provincial en manos de la zamorana Merenauto.

Esta abrió en Perillo, A Coruña. Pero Santiago pronto dejará de estar huérfana de Volvo, ya que los responsables de la firma sueca en España han hecho ver que Santiago es «una prioridad» y será la siguiente o una de las siguientes en contar con concesión.

Los apuros económicos indujeron a Núñez Galicia a soltar a Peugeot en Santiago y encontró a un comprador, el carballés Dimonorte, que inauguró hace poco las nuevas instalaciones en O Milladoiro. Y no vendió nada mal el dueño de Núñez Galicia, porque al frente de Tomosa, también suya, acaba de hacerse con las riendas de la concesión de Nissán en A Coruña.

Venta de nave

El vendedor es José Antonio Lobelle, cuyo acuerdo con Tomosa le permitió desprenderse del sector coruñés de su concesión de Nissán. Continúan en sus manos las instalaciones comerciales de la marca en Compostela.

En los últimos días se intensificaron los rumores de que había perdido la titularidad de la concesión en la capital gallega debido a los problemas económicos. El mismo Lobelle se ha encargado de desmentirlo. Acaba de apalabrar la venta de la antigua nave de Dia (de 14.000 metros cuadrados) junto a Mercagalicia) a una firma comercial dedicada a la alimentación. Pero al propio tiempo que confirma esta enajenación, niega que esté vinculada a la obtención de liquidez para los coches. En todo caso, sigue en negociaciones con Caeiro «y otras empresas» para la venta de Nissán.