Los pulpeiros de Melide se desmarcan de la polémica por la fiesta gastronómica

melide / la voz

SANTIAGO

25 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los pulpeiros de Melide no tienen nada que ver con las críticas que recibió el gobierno local por haber organizado el Concello la feria gastronómica que se celebró la semana pasada para exaltar el pulpo á feira, que se pretende aprovechar como reclamo al ser el plato preferido por los turistas que recibe la localidad a través del Camino de Santiago. Han querido dejar claro que no son ellos los socios de Asetem que alzaron la voz para reprochar a la alcaldesa Ánxeles Vázquez y a su equipo el haber asumido la organización de la cita sin contar con la asociación de empresarios pese a que la idea partió del colectivo.

«Non hai malestar, nin descontento pola festa», afirma Manuel Pérez, de la pulpería Alongos II. Todo lo contrario: «Foi un bo día, houbo moita xente e traballamos moi ben, polo que quedamos moi satisfeitos, en particular, os pulpeiros», cuenta en consonancia con lo que asegura le han comentado hosteleros y sus compañeros de oficio «sen darlle nin quitarlle méritos a ninguén». En esa línea, Pérez también atestigua haber corroborado personalmente entre el sector que «o importante é que salga ben e que sexa produtivo para Melide».

Así, los pulpeiros melidenses abogan, «sen dúbida», por darle continuidad a la cita gastronómica «independientemente de quen asuma a organización», apuntan desde Alongos II. Ajenos, por tanto, a la polémica entre Concello y asociación de empresarios, es evidente que la única pretensión del sector es que la feria Pulpo no Camiño, como así se ha bautizado, no se quede en una experiencia aislada. Para posibles futuras ediciones, los pulpeiros ofrecen todo el apoyo que han prestado en el estreno de la cita gastronómica, «na que colaboramos todos na medida do posible», apunta Manuel Pérez. Sin ánimo alguno de meterse en la organización, respaldan que vuelva a celebrarse en festivo por ser días en los que «aquí non queda nin vén ninguén» y, el pasado 17, Día das Letras Galegas, se atendieron clientes llegados de fuera bajo el reclamo de la feria del pulpo, según cuenta.