Manolo, o do cupón, se retira tras repartir más de 30 millones

emilio forján SANTA COMBA / LA VOZ

SANTIAGO

Manuel Santos se jubila después de trabajar durante 28 años para la ONCE

02 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Llevaba Manuel Santos Vázquez, más conocido en Santa Comba y comarca como Manolo, o do cupón, veintiocho años de vendedor de cupones de la ONCE hasta que lo dejó de forma voluntaria el pasado martes, cuando fue visto por última vez ejerciendo su labor por los bares y calles de la capital del Xallas. La Voz pudo hablar con él, muy emocionado, y escapándosele alguna que otra lágrima en sus últimos momentos como agente-vendedor: «Estou cansado, son case trinta anos andando tódolos días pola rúa, e agora tócame descansar e disfrutar un pouco máis da vida», asume un nostálgico Manolo, que cumplió 58 años el primer día del año, y sin duda, es el vendedor más popular del cupón. Llegó a ser el número dos de España y el primero de Galicia en ventas, allá por el año 1997, cuando entregó el premio más sustancioso: fueron 256 millones de pesetas de la época (más de 1,5 millones de euros), que fueron a parar a los dueños de la pastelería Santa Clara, de la propia capital xalleira, un premio que aún recuerda con mucha emotividad: «Lémbrome perfectamente porque fora todo un acontecemento no pobo, e ademáis, porque era un sábado que chovía moitísimo».

Casi dos mil cupones

Cuenta Manolo que se inició en la venta del cupón un día de difuntos de 1985, y que repartió diez premios gordos completos con su correspondiente serie del cupón. En el año 2006 llevaba repartidos más de 30 millones de euros. Su mejor época de ventas recuerda que fue a finales de los 90, cuando para el sorteo de los viernes despachaba entre 1.500 y 1.700 por sorteo, e incluso algún jueves llegaba a los 1.800. Por la semana esa cifra bajaba a entre ochocientos y mil, por lo que nadie como él vendía tantos cupones. «Agora baixou moito a venda, e tamén hai máis competencia, porque en Santa Comba somos tres vendedores, e un máis as fins de semana, polo que os mellores venres estaba vendendo case mil cupóns, e entre semana, a metade ou algo máis», señala un nostálgico Manolo, al que aún le cuesta despedirse de tantos clientes y amigos hechos a lo largo de casi una treintena de años, de ahí que se le escape alguna lágrima por tantos buenos recuerdos.

Pero el vendedor más popular de la ONCE, al menos en el suroeste de la provincia de A Coruña, incluyendo la zona de Bergantiños o A Costa da Morte, se guarda ciertos secretos de su profesión, como si recibió algún tipo de agradecimiento o detalle por aquellos a los que repartió tanta fortuna: «Prefiro non concretar, pero o certo é que portáronse ben conmigo», matizó.

Dice que piensa llevar la vida con más calma que hasta ahora y seguir disfrutando de una de sus pasiones, el fútbol, pues es un acérrimo merengue, como antes lo fue de su añorado y ya desaparecido club xalleiro del Atlético Mineiro. Pero también quizás sea el momento de pegarle a una de sus aficiones frustradas, la de tocar el acordeón que tanto le gusta, tal y como apunta su buen amigo Juan Vázquez, taxista de la localidad.