Creó una asociación cultural para amparar la obra y figura del escultor
19 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.«Desgraciadamente Asorey sigue siendo un gran desconocido. Es la paradoja de un escultor reclamado en vida desde todas las partes de nuestra geografía». Quien lo ha dicho es la nieta del artista cambadés, María del Carmen Asorey, durante la presentación de la asociación cultural Francisco Asorey ayer en el Museo das Peregrinacións. Testigos de sus palabras son los alcaldes de Santiago y Cambados, que remarcaron su compromiso de colaboración con la nueva entidad en la defensa e impulso de la figura y la obra de Asorey.
Pero María del Carmen ha denunciado además una serie de actuaciones irregulares en relación a la obra del escultor y al mal uso de su figura. En concreto reveló que está habiendo «ventas de obras irregulares» y una vulneración continuada de la ley de propiedad intelectual que ampara a la familia y particularmente al heredero de Asorey, José Manuel. Esta inculcación del derecho familiar obedece probablemente a «desconocimiento», según la nieta de Asorey. Hay casos que «llegan al esperpento», declaró.
Quiso poner también otro elemento negativo sobre la mesa: la «mala conservación» de las obras del artista. En este caso, la familia del escultor entona el «mea culpa» por esta situación y apela precisamente al nacimiento de la asociación cultural como un revulsivo en la línea de salvaguardar el legado, entre otros objetivos. Otra de las iniciativas es hacer una catalogación lo más completa posible de la obra de Asorey.
El alcalde Ángel Currás, que animó a la familia a crear la asociación cultural, coincidió con ella en que el artista cambadés afincado en Santiago está siendo «bastante olvidado y poco investigado». Recalcó que Asorey «no tiene que envidiar en absoluto a los grandes escultores de este país».
Luis Aragunde, regidor de Cambados, dijo que esta villa tiene «obligación y devoción» a la figura de Asorey, una de cuyas obras, inédita (el patrón de la escultura «Purísima») fue presentada en el acto de ayer.