14.600 noches al frente del clásico Maycar

maría gonzález

SANTIAGO

ÁLVARO BALLESTEROS

14 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

1La estatua de las dos Marías, los vinos del Franco, y el Maycar. Hay clásicos que ya no necesitan presentación, aunque haya relevos en sus banquillos. La discoteca Maycar, abierta desde el año 69, lleva cuatro décadas con Francisco Fernández Sanjuán, o lo que es lo mismo, Paco el del Maycar, al frente. Sus hijos Fran y Pablo se unieron hace siete años pero ahora toman el relevo definitivo para dejar que Paco se aleje algo, no demasiado, del negocio. Por este local pasaron generaciones de padres e hijos. Abierto todos los días del año de lunes a viernes, han sido 14.600 noches las que Paco ha pasado al frente de un local que forma parte ya de la intrahistoria de esta ciudad. Lo que tienen claro sus dos hijos es que el estilo seguirá siendo el mismo, ya que pese a la crisis no se quejan de cómo va el negocio, así que para qué cambiar lo que funciona en un mundo tan cambiante y no precisamente a mejor.

Otra hornada de químicos

2Es ya la décimo quinta promoción de la licenciatura de Química y ayer sus integrantes celebraron el acto de fin de carrera. Lo hicieron acompañados del rector, Juan Casares Long, el decano, Ramón José Estévez Cabanas, el decano del colegio de químicos, Antonio Macho Senra, y el vocal de la junta directiva de antiguos alumnos, Alberto Arce Arce. En nombre de los alumnos hablaron Adrián Robles Baños, Esteban Suárez Picado e Inmaculada Jénnifer Gómez, y en el de las profesoras Marta Lores Aguín y María Herminia Bollaín, quienes además actuaron como madrinas de la promoción. Al final, como no, celebración por todo lo alto.

Baile y pandereta

3El Auditorio de Galicia fue el escenario en la tarde de ayer del festival de baile y pandereta organizada por la Asociación de Nais e Pais Sarela, del colegio Raíña Fabiola. Actuaron tres grupos del centro escolar, a los que se sumó uno de antiguos alumnos, ahora en el instituto Xelmírez I, y otros invitados de otros colegios de la misma ciudad y localidades cercanas. Disfrutaron pequeños y mayores, demostrando que el baile tradicional goza de muy buena salud en la capital de Galicia y que las nuevas generaciones no se han olvidado de los ritmos e instrumentos de siempre.