Las facturas de Vendex pasaron por tres concejalías en doce días

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

<span lang= es-es >Competencia incómoda</span>. Arriba, la primera versión de la remodelación del gobierno. A la izquierda, el primer decreto de atribución de concejalías a los ediles, que fue rectificado ayer por otro -a la derecha- que, sin embargo, tiene la misma fecha que el primero.
Competencia incómoda. Arriba, la primera versión de la remodelación del gobierno. A la izquierda, el primer decreto de atribución de concejalías a los ediles, que fue rectificado ayer por otro -a la derecha- que, sin embargo, tiene la misma fecha que el primero.

Currás rectifica el decreto del nuevo gobierno para aliviar a Noya y que no deba firmar el contrato investigado

05 mar 2013 . Actualizado a las 14:42 h.

Nadie en el gobierno local del PP de Santiago quiere poner su firma en el controvertido expediente de las facturas pendientes de Vendex por miedo a ser imputado en la operación Pokémon. El Concello adeuda 537.590 euros a Sermasa, una de las empresas del grupo investigado en esta presunta trama de pago de comisiones y regalos a políticos. La deuda se contrajo al prestar la firma el servicio de mantenimiento, limpieza y conserjería en los colegios de la ciudad y en sus polideportivos cuando ya había terminado el contrato. Esas facturas queman ahora en manos de los concejales y nadie quiere asumir esa carga.

La primera en negarse fue la exconcejala de Educación, Rebeca Domínguez, quien poco después de asumir la competencia resultó imputada en la Pokémon. Por temor a comprometerse en un caso heredado, decidió no firmar el expediente. Menos aún cuando detectó que uno de los informes había sido manipulado para que dijera que ella era la única responsable del irregular pago.

La detención e imputación de Albino Vázquez, exconcejal de Seguridad, en la operación Manga -secuela de la Pokémon- obligó al alcalde, Ángel Currás, a remodelar la composición de su gobierno. Era el momento ideal para retirar la competencia a Rebeca Domínguez y desbloquear un asunto que tiene sin cobrar desde diciembre a los trabajadores. Primero pensó en que esa competencia recayera en Régimen Interior, responsabilidad de Amelia González. Así lo especificó en el documento, pero solo en su versión inicial, la del 21 de febrero, que cambió a toda prisa al día siguiente y en esa segunda versión ya no se hacía mención expresa al engorroso asunto.

El 26 de febrero, cuando publicó el decreto de la Alcaldía por el cual remodelaba el ejecutivo municipal, Currás incluyó la competencia de «servizos de mantemento, pavillóns, colexios e garderías», según aparece en el documento, en el edil Fran Noya. Aquella decisión se interpretó como que el regidor confiaba el asunto a uno de los concejales del grupo que le apoyan para zanjar la polémica, que firmase el expediente y que los trabajadores de Sermasa pudiesen cobrar sus nóminas.

No debió ser así, porque el alcalde se vio obligado ayer a rectificar ese decreto -aunque también tiene fecha de 26 de febrero se firmó ayer- y retirar la incómoda competencia a Fran Noya. En medios políticos se asegura que fue el edil el que se negó a asumir esa responsabilidad y exigió un cambio que Currás ha atribuido a «un error».

Así las cosas, en solo doce días las facturas pendientes de Vendex han pasado por tres ediles. Ahora, aunque no se especifica en el decreto, el enorme peso de Vendex caerá sobre la edila de Educación, María Castelao.