«Es una decisión personal», afirma sobre la denuncia de Domínguez
22 ene 2013 . Actualizado a las 11:44 h.El alcalde, el popular Ángel Currás, restó ayer importancia a la incidencia en la organización de su gobierno que tendría la marcha de Paula Prado, que renunciará a su acta de concejala en los próximos días tras su elección como portavoz del PPdeG. Es más, ni siquiera quiso confirmar que la edila vaya a dejar la corporación municipal y se limitó a apuntar que esta semana habían quedado para hablar «y analizar cuestiones de futuro». Se trataría de organizar la salida de la edila de la actividad municipal, aunque Currás insistió en eludir esa cuestión.
Será, en todo caso, una reunión «distendida», según aventuró hasta por tres veces el regidor sobre el encuentro con la edila con la que ha mantenido los mayores desencuentros en su gobierno desde la polémica sucesión de Conde Roa.
El mismo empeño puso el alcalde en ahuyentar cualquier alusión a una crisis de gobierno a raíz de la marcha de Prado. Y es que con las críticas que le han llovido en las últimas semanas por la división en su equipo, Currás no está para hacer concesiones a nada que pueda sonar a inestabilidad o a cambios más allá de los forzados por una baja personal. «Cuando alguien abandona un gobierno porque adquiere otras responsabilidades no hay crisis de gobierno, hay remodelación», quiso precisar el regidor.
Y si Prado se va y deja esas áreas vacantes «hay que cubrirlas, pero eso no es una crisis, eso es una remodelación», dijo el primer edil, quien sin embargo evitó hablar de reorganización, pese a que en este caso no se trata solo de cubrir una delegación, como sucedió cuando él mismo cedió Educación a Rebeca Domínguez tras asumir la alcaldía. En este caso se trata de sustituir a uno de los pesos fuertes en el gobierno local. De hecho, no solo a la responsable de toda el área social, sino a su portavoz. «No lo tengo todavía planteado», dijo al preguntársele por esa reorganización.
«Y eso cuando sea lo comunicaré», añadió Currás para zanjar la cuestión tras reunirse con Maximino Zumalave, el director asociado de la Real Filharmonía de Galicia para tratar sobre cuestiones de este colectivo y la incorporación del nuevo director. Más lacónico fui incluso con la decisión de Rebeca Domínguez de llevar al fiscal el caso del informe presuntamente modificado en relación con un contrato de Sermasa. «Es una decisión personal y libre de cada uno que yo siempre respeto», dijo Currás, quien ayer no dejó de felicitar públicamente a Paula Prado por su elección como portavoz del PPdeG, y a Agustín Hernández como vicesecretario, «quien también tiene gran vinculación con la ciudad».
Pide silencio y unidad
La reunión que ayer celebró el grupo de gobierno fue muy diferente a la de la semana pasada. Pese a la lógica tensión inicial por la fractura interna vivida esta semana por el PP compostelano, el alcalde hizo un esfuerzo para calmar los ánimos e hizo un llamamiento a la unidad y, sobre todo, pidió a todos sus concejales que no hiciesen más declaraciones públicas relativas a los serios problemas internos que vive el grupo. Currás también insistió a sus ediles en la necesidad de escenificar la falta de disensiones y de concentrarse en la gestión.