Currás apela a la unidad y cree que la división interna se superará
20 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.«Pequeñas diferencias» derivadas de la «situación actual de imputación del alcalde y de una concejala». A eso reduce Ángel Currás la fractura interna que vive el PP en Santiago no ya porque él esté investigado en la presunta trama de corrupción de la operación Pokémon, sino por el trato que ha dado a la edila de Educación. Primero pidiendo la dimisión inmediata de Rebeca Domínguez en cuanto se hizo pública su imputación, y más tarde, presionándola en la reunión del grupo de gobierno del pasado lunes para que firmase el expediente que reconoce una deuda de 537.590 euros con Semasa (Vendex) pese a que ella le hizo notar que consideraba que el informe del técnico había sido falseado para hacerla aparecer como única responsable del pago de este dinero a la empresa.
Es más, para el regidor compostelano aquella reunión fue «normal», como las que celebran habitualmente. Una valoración que choca de plano con la de la gran mayoría de los concejales que asistieron al encuentro, que relatan como su compañera fue presionada para que firmara el expediente y que les pareció una «encerrona» para hacer recaer en Domínguez posibles culpas derivadas de la investigación.
A raíz de esa reunión, Currás ha perdido numerosos apoyos en el gobierno local y ahora solo cuenta con el respaldo explícito de su nucleo duro, formado por la teniente de alcalde, Reyes Leis, y por la concejala de Urbanismo, María Pardo, que fue junto a Currás la que más presionó a la concejala de Educación y a la que llegó a pedir la dimisión y a advertir que si no reconocía la deuda con Sermasa podría perder su sueldo.
Ángel Currás niega además que la división interna y su imputación en el caso Pokémon hayan, como sostiene la oposición, sumido a Santiago en el desgobierno, algo que rechaza «y eso se puede ver en que cada día todos los concejales están trabajando en sus respectivas áreas y resolviendo problemas», afirma. Tras la advertencia que le hizo el número dos del PPdeG, Alfonso Rueda, de la necesidad de poner fin al enfrentamiento interno en el gobierno local, Currás apela ahora a la unidad, algo que considera que es «clave para que sigamos luchando por la ciudad».
«No hay desgobierno en modo alguno, los concejales están trabajando»
Ángel Currás