El alcalde de Santiago, Ángel Currás, admite diferencias en su gobierno

EFE

SANTIAGO

Álvaro Ballesteros

El alcalde de Santiago, que continúa imputado, ha realizado esta mañana el saque de honor en un partido de hockey sobre hielo

19 ene 2013 . Actualizado a las 17:51 h.

El alcalde de Santiago, Ángel Currás (PP) ha admitido este sábado que en el grupo de gobierno hay «pequeñas diferencias» derivadas de las dos imputaciones en la Operación Pokémon, la suya, por presunto tráfico de influencias, y la de su edil de Educación, Rebeca Domínguez, por el mismo delito.

Ataviado con un abrigo verde, con la lluvia de fondo y tras marcar el saque de honor del primer partido de hockey sobre hielo que se celebra en Compostela en un recinto cubierto, el regidor compostelano reconoció que es lógico que en el ejecutivo haya «pequeñas diferencias».

Discrepancias mínimas, matizó, «que además a veces sencillamente son derivadas también de la situación actual», en alusión al mencionado caso que instruye la magistrada de Lugo Pilar de Lara y a las dos imputaciones en el Ayuntamiento compostelano.

«Lógicamente, esto se supera y punto, no va a haber problema ninguno de cara al futuro», insistió, y añadió: «estoy convencido de ello».

Preguntado por cómo se siente en su cargo, ante las petición de dimisión inmediata formulada por el BNG, respondió: «soy alcalde y me veo como alcalde, lógicamente».

«Esto se supera y punto»

Acerca de las críticas, el primer edil afirmó que «BNG y PSOE tienen derecho a decir lo que quieran, en un país libre cada uno es responsable de sus palabras».

Respecto a la exigencia de unidad, aseguró que la hay, «y evidentemente tiene que haberla» ya que «es clave para que sigamos luchando por una ciudad como Compostela, que lo merece».

«Esa unidad existe, va a seguir existiendo, estoy convencido de que estamos todos en el mismo barco, intentando luchar para que esta ciudad resuelva los múltiples problemas que tiene cada día», apuntó.

En ese sentido, Currás agregó que «todo el gobierno está luchando y lo seguiremos haciendo», y subrayó que se celebran reuniones todos los días para resolver los problemas de la ciudad: «cada día los concejales están trabajando en sus respectivas áreas resolviendo los problemas», enfatizó.

El alcalde de Santiago declaró el pasado jueves ante la jueza Pilar de Lara, que mantuvo la imputación pero no fijó medidas cautelares. Su antecesor en la alcaldía de Santiago, Gerardo Conde Roa, renunció en abril del pasado año tras ser procesado por un presunto delito de fraude fiscal, del que está pendiente de juicio.

El BNG pide ahora la «dimisión inmediata» de Currás, mientras que el PSOE solicita un pleno para que se evalúe en el mismo el estado de la ciudad y la «parálisis» que se detecta en el grupo de gobierno, una crítica esta última que han negado los ediles populares de los distintos departamentos y hoy el propio alcalde.

Currás también ha dado su opinión esta mañana de la manifestación convocada para mañana a mediodía por la plataforma Compostela Transparente que exige la disolución de la corporación municipal de Santiago: «si hay gente que quiera que se disuelva, estamos en un país libre».

En la misma situación que Ángel Currás, está el alcalde de Lugo, Xosé Clemente López Orozco, que además es presidente del PSdeG-PSOE.

Pero en la Operación Pokémon, además de Ángel Currás y López Orozco, figuran también imputados, entre otros, el exalcalde de Ourense Francisco Rodríguez (PSdeG), que dejó el cargo, el exregidor de Boqueixón (A Coruña), Adolfo Gacio (PPdeG), que también dejó el cargo tras su imputación, y un exconcejal del BNG en Ourense.