La imputación desata la guerra fría en el PP compostelano

x. melchor santiago / la voz

SANTIAGO

Álvaro Ballesteros

05 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Es tan evidente la división que existe en el PP de Santiago que ya ningún concejal se molesta en disimularla. La brecha que se abrió en el grupo de gobierno cuando Ángel Currás y no Paula Prado fue nombrado alcalde se ha convertido en gigantesca sima con la imputación del regidor por tráfico de influencias en la operación Pokémon.

Currás mantiene intacto el apoyo de la primera teniente de alcalde, Reyes Leis, y de las concejalas de Urbanismo, María Pardo, y Hacienda, Cecilia Sierra. Las tres arroparon al regidor en la rueda de prensa en la que admitió su imputación, que había sido adelantada antes en la edición digital de La Voz. Pero fueron las únicas. Una desoladora imagen que contrasta con aquellas fotos no tan lejanas en las que todos los concejales juntos daban calor al anterior alcalde, Gerardo Conde Roa, cuando fue imputado por delito fiscal al no pagar el IVA de la venta de unas viviendas que construyó su empresa promotora.

Ahora Currás ve como le dejan solo quienes al día siguiente -por ayer- con total desparpajo sí acudieron al acto con Mariano Rajoy en Santiago al que el PP, casi humillándole, prohibió la asistencia al regidor para evitar que saliese en la foto con los presidentes del Gobierno y de la Xunta.

Un acto que se celebró en el Pazo de Fonseca y en el Obradoiro, a metros escasos del despacho de un Currás tratado casi como un apestado pese a que el vicepresidente Rueda recordase eso de que es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

Como colofón, la otra concejala imputada en la Pokémon, Rebeca Domínguez (Educación), pese a su juventud y a ser una recién llegada en política, no dudó en tirarle una pulla a Currás al espetar sin rubor en un acto público que el alcalde «se equivocó» al pedirle su dimisión cuando la jueza de Lugo le ordenó ir a declarar.

La guerra fría en la que ahora se ha instalado el PP compostelano no la va ganando Ángel Currás, que pierde apoyos entre los ediles que han estado bailando entre apoyarle a él o a Paula Prado. La imputación en la Pokémon lo cambia todo. Tanto, que no extrañaría a nadie que Prado ya no deje el Concello. Por lo que pueda pasar y por lo que el PP pueda necesitar.