Este santiagués tiene, desde hace más de un año, un puesto de dirección en un hotel de Jamaica
01 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La disponibilidad geográfica y la movilidad son dos condiciones muy valoradas en el sector hostelero. Por ello, el compostelano Víctor Caride, formado en este área en el Centro Superior de Hostalería de Galicia, no dudó en emprender en el 2010 un Programa de desarrollo de directivos de una cadena hostelera española, que le llevó primero a México y, desde hace más de un año, a Jamaica. Allí asume responsabilidades en el departamento de alimentos y bebidas.
-Primero en Cancún y ahora en Jamaica, ¿ha encontrado fuera el trabajo que deseaba aquí?
-Se podría decir que sí. Los destinos del Caribe, por el tamaño de sus hoteles/resorts ofrecen muchas opciones de trabajo en el área directiva y, por lo tanto, una buena oportunidad para asumir responsabilidades. En Galicia es casi impensable tener a 400-500 personas trabajando en un mismo departamento. El de alimentos y bebidas del Grand Palladium Jamaica cuenta, según la temporada, con esa plantilla. Esto comprende camareros, cocineros, bármanes, etc. Es un trabajo que exige mucho, tanto físicamente (por la cantidad de horas invertidas) como mentalmente.
-¿Cómo es su día a día?
-Nuestro primer contacto con el trabajo es el desayuno. En temporadas de alta ocupación tenemos entre 2.200 y 2.400 personas en el hotel y, por lo tanto, es importante comprobar que todo está en regla. Estar al pie del cañón es indispensable en este trabajo. También pasamos tiempo delante del ordenador, comprobando números o con reuniones. Durante todo el día nos centramos en supervisar el funcionamiento de 10 restaurantes y 17 bares? y todo tiene que estar perfecto.
-¿Y en cuánto a las condiciones laborales en el sector?
-Jamaica es un país del tercer mundo que está creciendo gracias al turismo. Las condiciones son parecidas a Europa. Las jornadas suelen ser de 8 horas. Los salarios son dignos y, generalmente, superiores a los de otros sectores profesionales del país.
-¿Se ha acostumbrado a la vida en Jamaica?
-Sí. Mi anterior experiencia en México me ayudó a conocer el ritmo de vida caribeño. Aunque suene raro, lo que más me ha costado es acostumbrarme a tener 365 días de calor. Echo de menos el frío del invierno. Te das cuenta de que lo necesitas cuando no lo tienes.
-¿Aún piensa en retornar?
-Este sector es muy cambiante y nunca sabes dónde estarás dentro de unas semanas. Honestamente, no creo que a corto plazo me vean trabajando en Galicia. Supongo que en un futuro será posible pero no me lo planteo hasta que cambie la situación económica. En mi caso, y junto a las ganas de salir y conocer algo diferente, una de las razones que me influyó para irme fue la crisis. A muchos nos gustaría que todo esto acabase pronto para, por lo menos, tener la opción de volver a casa.
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