Panrico y Halago llegan a un preacuerdo por la Donuts

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La empresa rechazó dar más detalles hasta la firma de la venta

25 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Sabor agridulce se le quedó estos días a los trabajadores de la Donuts. Dulce, porque la empresa Panrico, tras días de incertidumbre sobre las negociaciones, les anunció que había llegado a un principio de acuerdo con la ourensana Halago sobre la venta de la planta. Agrio, porque según explicó Francisco Vilar, responsable de la Federación Agroalimentaria de Comisiones Obreras en Galicia, no saben cuántos conservarán su puesto de trabajo.

Y es que la firma catalana les aclaró, solamente, que «para os que queden as condicións non serán desfavorables» sin entrar en más detalles sobre el número de empleados de los que se hará cargo Halago. Uno de los principales desacuerdos entre Panrico y la firma de repostería con base en Oímbra era, precisamente, que la segunda mantuvo durante las negociaciones que les era imposible asumir el centenar de trabajadores que actualmente desarrollan su labor en la Donuts.

Por lo demás, parece que, según Francisco Vilar, ambas empresas han llegado a acuerdo sobre los principales diferencias: las condiciones del pago y el precio de venta de la nave y la carga de trabajo que tendrá la planta. Panrico se ofreció desde el primer momento a que algunos de sus productos siguiesen fabricándose en la planta compostelana si otra empresa se hacía cargo de las instalaciones del polígono del Tambre y de sus empleados.

Convocatoria «inminente»

Mientras tanto, los trabajadores esperan a que se rubrique y se oficialice el acuerdo de venta de las instalaciones compostelanas para conocer con detalle las condiciones en las que Halago pasará a gestionar la Donuts compostelana. La convocatoria, según Francisco Vilar, debe ser «inminente» pues el período de consultas del ERE de extinción en Panrico termina en tan solo cinco días. La firma catalana había ampliado del 31 de agosto al 30 de septiembre este período después de que comenzasen las conversaciones entre Halago y la dueña de la Donuts para la venta de la planta.

La noticia cayó como un jarro de agua fría entre los compostelanos a finales de julio: la planta de la Donuts en el polígono del Tambre iba a echar el cierre y dejar a cien personas en la calle. Desde el primer momento, Panrico mostró su disposición a negociar una posible venta a través de la que garantizar la continuidad de los trabajadores en Santiago e incluso se mostró dispuesta a garantizar cierta carga de trabajo a los compradores para que no se resintiesen los puestos de trabajo. Halago dijo no poder asumir a los cien empleados. Estos días sabrán cuántos se quedan.