Abren nuevos negocios y están a la expectativa de la compra de Clesa
16 jul 2012 . Actualizado a las 06:00 h.Las 12 cooperativas agrarias del área de Santiago emplean directamente a unas 400 personas y facturan más de 250 millones de euros, valora Hixinio Mougán, el gerente de la asociación gallega (Agaca) que agrupa a estas entidades. La mayoría han conseguido aumentar su movimiento, número de socios e implicación social: «A crise afecta a todos, e para estas empresas supón máis problemas financeiros e de cobro que antes. Aínda así, pola actividade que teñen as perspectivas de futuro parecen boas», sostiene Mougán.
Deolagro, la única radicada en Santiago, en el Polígono do Tambre, ha crecido con un nuevo establecimiento la última semana, en Chantada. Esta cooperativa de cooperativas surgió de la unión de varias de Galicia, Asturias y Cantabria, tiene presencia fuera de la comunidad y comercializa productos orientados a la actividad en varios sectores.
La más grade es Feiraco, pues representa casi la mitad de empleo y facturación total. Esta firma, con sede central en Ames, junto con Melisanto de Melide, están implicadas en la adquisición de la planta de Clesa, una operación que podría cerrarse este miércoles. Melisanto, con más de 600 socios y una treintena de empleados ha diversificado su producción, potenció la huerta y tiene un importante crecimiento.
Tres en Arzúa
Don hay más cooperativas es en Arzúa: Arzuana, Perpetuo Socorro y Erica Mel. Las dos primeras centradas en el sector lácteo superan los 20 millones de facturación y la treintena de empleos. Erica, de ámbito autonómico, a pesar del problema de la mortandad de las abejas, es una referencia de la apicultura gallega, con varios productos muy atractivos en el mercado.
El sector lácteo es relevante para las otras cooperativas: la Comarcal de Ordes, Central de Frades, Pico Sacro de Boqueixón, y Xallas de Santa Comba, esta última con presencia en otras provincias. Castro San Gregorio es una explotación en régimen de cooperativa asociativo de la zona de Arca (O Pino), centrada en los sectores de vacuno de carne y porcino; y en San Antonio de Aro (Negreira) pervive una de las más veteranas, alrededor de una explotación comunitaria y con actividad en leche y vacuno de carne.
En la reciente asamblea general de Agaca, celebrada en Santiago, se resaltó que la mayoría de estas empresas son punteras por facturación o volumen de empleo en sus municipios y favorecen la contratación indefinida y estable, por estar vinculadas al territorio. El precio de la leche condiciona su actividad, aunque la unión de esfuerzos les permite resistir mejor.