El regidor niega que su llegada a la alcaldía haya dividido al PP local
20 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Si Ángel Currás (Trabada-Lugo, 1954) soñó alguna vez con ser alcalde de Santiago, seguro que ese sueño no se pareció a la pesadilla vivida por el PP con la imputación por delito fiscal y posterior dimisión forzada del anterior regidor, Gerardo Conde Roa. «Jamás se me pasó por la cabeza que pudiera producirse el relevo en la alcaldía de la forma en la que sucedió», admite, pero asume con «enorme orgullo» el cargo «porque la capital de Galicia supone un prestigio y una relevancia enorme».
-Esa relevancia quizás aceleró la salida del anterior alcalde. El escándalo duró dos semanas.
-Creo que ahí hubo una actitud muy clara desde el primer momento por parte de Gerardo (Conde Roa) y que hay un comportamiento ético y de dignidad envidiable. No hay más que echar una visión a lo que está ocurriendo con otros alcaldes o cargos de otros partidos para ver que realmente él ha tomado una decisión que es, yo creo, la que tiene más dignidad y más generosidad para el partido.
-¿Cree en su inocencia?
-Eso tendrá que decidirlo la Justicia, pero yo creo que eso (la denuncia por delito fiscal) va a archivarse. Lo que sí es cierto es que Gerardo no ha dimitido por haber actuado en el Ayuntamiento irregularmente, sino en el ámbito estrictamente personal y privado de una empresa suya. No estamos hablando de que haya cometido ni prevaricación, ni cohecho, ni malversación de fondos, sino por una irregularidad en relación con el ingreso de un IVA en Hacienda, nada más.
-¿Puede pasarle factura al PP?
-Pienso que no. Pasaría factura si Gerardo se enrocase en seguir en el Ayuntamiento, pero yo sabía que eso no se iba a producir. Él ha sido siempre una persona de una coherencia tremenda.
-El proceso ha abierto heridas en el grupo de gobierno.
-Vamos a ver, el día en el que en el grupo popular varios concejales voten de una manera y otros voten de otra en el pleno, entonces podrán pensar que hay un problema, pero todo lo estamos haciendo de común acuerdo, como siempre, y con unanimidad de todos los concejales.
-Pero la concejala Paula Prado se postuló para el cargo de alcalde y la tensión fue evidente.
-Tengo una relación fenomenal con Paula, lo digo con toda claridad, pero bueno, ahí intervino lógicamente una posición del grupo y la aceptación del presidente del partido (Alberto Núñez Feijoo). Yo no tengo ningún problema con Paula y creo que ella tampoco lo tiene conmigo y no hay división en el grupo.
-¿En qué se diferenciará usted de Gerardo Conde Roa?
-Aquí no va a haber ningún cambio de estilo. Cada uno tiene su carácter y sus maneras. Gerardo es, sin duda, más vehemente que yo, más impulsivo, pero eso no permite sacar otras conclusiones. Se refieren ustedes a esas situaciones en las que Gerardo se dio la imagen de intolerante o intransigente... Yo creo que no lo era y que se está valorando su persona por momentos puntuales, por ejemplo, lo de Leo Bassi.
-Fusiones. El anterior alcalde fue su gran defensor. ¿Y usted?
-La planta municipal actual es del siglo XIX. Hay muchísimos ayuntamientos con una población inferior a 3.000 habitantes y la única solución que van a tener para resolver el problema de sus servicios es fusionarse. Habrá que analizar caso por caso y no atendiendo únicamente a un parámetro demográfico. Santiago tiene sobre la mesa la propuesta de Boqueixón. He hablado ya con su alcalde para solicitar un informe, un estudio técnico y de viabilidad de esta fusión. No la descartamos en modo alguno, pero hay otras vías de colaboración, como compartir servicios o la mancomunidad.
-Fue gerente de la Ciudad de la Cultura, ¿qué hacemos con ella?
-Es un proyecto integral, no podemos dejar una trinchera en el medio. ¿Es el momento de construir el Teatro de la Música y el Centro de Nuevas Tecnologías?, o lo que iba a ser, porque nosotros teníamos el planteamiento de nuevas tecnologías y curiosamente A Coruña tiene ahora el Museo de Nuevas Tecnologías (sonríe), yo no digo nada más. No es el momento, pero no nos podemos olvidar de que faltan dos equipamientos importantes, no para Santiago, sino para Galicia. Y por supuesto que falta la integración con la ciudad y la conexión con la AP-9. Hay que completarla.
ángel currás fernández alcalde de santiago de compostela
«La Ciudad de la Cultura es un proyecto integral, no podemos dejar una trinchera»
«Dentro de tres años ya se verá. ¿Repetir? Eso no toca ahora, no hay que adelantarse»