Raxoi pondrá la máxima multa por tirar escombros en Aríns

nacho mirás SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Operarios de Urbaser despejaban ayer el entorno del vertedero

15 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Que se preparen los que, como un tractorista cazado el pasado sábado, sean sorprendidos tirando escombro y cualquier tipo de residuo en lugares no autorizados. El concejal encargado de limpieza, Juan de la Fuente, anunció ayer que se aplicará la máxima sanción por este tipo de acciones, y ese máximo está fijado en 3.000 euros.

El concejal sale así al paso de la situación creada en el entorno del vertedero de Fornás, en Aríns, convertido durante meses en un gigantesco basurero incontrolado y, todo sea dicho, consentido por el propio ayuntamiento. Solo una vez que la situación se hizo insostenible y fue denunciada a través de estas páginas, el equipo de gobierno se ha decidido a mover ficha. Y, ante una realidad vergonzosa y un verdadero problema de salud pública para los vecinos, determinó una actuación urgente en el entorno del recinto.

Los trabajos empezaron el viernes, siguieron el sábado, ayer y continuarán hasta mediados de semana. Los operarios de Urbaser se están empleando a fondo para retirar varias toneladas de residuos de todo tipo, desde escombros a restos orgánicos, que tienen que separar convenientemente antes de depositarlos en los camiones y trasladarlos al punto limpio. Es tal la cantidad de basura que, tal como se podía comprobar ayer, el trabajo se está haciendo especialmente duro. Este extremo podía haberse evitado si se hubiera actuado antes en el control y prevención de depósitos ilegales, cosa que no se hizo.

Durante la visita que realizó este periódico ayer a la zona también se pudo ver cómo hacía la ronda una patrulla de la Policía Local dedicada al medio ambiente. El objetivo primero era disuadir a cualquiera que se acerque a la zona para vaciar escombro o basura de hacerlo. Pero esa fase ha concluido. Ahora, y tal como anunció ayer De la Fuente, «se vai pasar das advertencias ás sancións».

Ayer por la tarde sorprendía descubrir tanto el asfalto que ocultaba la basura en el acceso al vertedero como el río Santa Lucía despejado de los residuos que traían de cabeza a los vecinos. En todo caso, el control del exterior y su limpieza son solo una mínima parte de la solución a un problema de enorme magnitud que le puede estallar en las manos al Ayuntamiento: la situación del interior del vertedero, cuya clausura se ha hecho de cualquier manera, con una clara negligencia técnica y sanitaria. Por si no fuera bastante, el robo de toda la maquinaria de la planta depuradora, fruto de la falta de cuidado de las instalaciones, ha expuesto terrenos y acuíferos a altísimas dosis de contaminación que habrá que cuantificar. El concejal estima entre dos y tres millones de euros el coste del sellado definitivo del vertedero. Pero eso no libra a sus responsables de ser acusados de un delito ecológico, extremo que sugiere un informe del propio gobierno local.