Si de verdad le gusta el mundo del motor clásico, vaya con tiempo. Porque en el recinto de Amio hay tanto para ver que lo mismo se tira todo el día. En los 18.000 metros cuadrados en los que se reparte el certamen hay absolutamente cualquier cosa relacionada con los coches y las motos clásicas, desde piezas sueltas de vehículos fabricados en 1910 hasta el Porsche 935 cuya imagen acompaña este texto, un vehículo que corrió las 24 horas de Le Mans, que tiene casi ochocientos caballos de potencia y que, si le interesa, puede comprarse por medio millón de euros. La pieza forma parte de una de las colecciones de la exposición, formada por treinta deportivos que repasan la historia de Porsche. La otra muestra se centra en la motocicleta española de trial entre los años 1959 a 1985. ¿Sabían que solo se llegaron a fabricar dieciocho unidades del Dodge Boulevard? Pues uno de ellos está en Amio. Y, entre otros muchos, un Jaguar MK4 de 1938, con motor de gasolina de 3.500 centímetros cúbicos y 145 caballos.
De siete países
Hasta Amio han llegado expositores siete países, que venden desde la bombilla más simple hasta el carburador más buscado. Y lo mismo que uno puede quedarse con la boca abierta ante un Porsche 959 del 86, también puede viajar en el tiempo en un autobús de Freire del año 68.
El alcalde de Santiago, Gerardo Conde Roa, y la concejala Reyes Leis visitaron ayer el salón y quedaron encantados. Tanto que incluso se fotografiaron sobre una Vespa verde. Durante el fin de semana se celebran en Retro Galicia 2012 numerosas actividades relacionadas con los vehículos clásicos. La exposición está abierta hoy de 10.00 a 22.00 horas, y mañana, de 10.00 a 20.00 horas. La entrada cuesta ocho euros, cuatro para socios de clubes y personas que acudan con vehículos clásicos. Los niños pagan a partir de los diez años.
crónica salón retro galicia 2012