Los vecinos del rural pagan más por un servicio de Internet peor

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Los cien abonados de wimax en Figueiras sufren fallos con frecuencia

16 feb 2012 . Actualizado a las 10:36 h.

La conexión a Internet en numerosos núcleos del rural compostelano es todavía hoy un servicio vetado y, en aquellos casos en los que es posible algún tipo de conexión, el coste está muy lejos de las ofertas con las que habitualmente tientan las compañías de telefonía. Figueiras es una de las parroquias rurales, junto a Aríns, donde Internet sigue siendo un lujo. Alrededor de cien vecinos se abonaron a la red wimax, propiedad del Concello y gestionada por Baudia, pero se quejan de un «servicio malo», que tiene «muchas deficiencias» y que no llega a toda la parroquia, apuntó el presidente de la Asociación de Veciños Nova Xeira, José Quintáns.

A los problemas de escasa velocidad y cortes habituales en el servicio se une un elevado coste. «Por un mega se pagan 25 euros al mes y por dos, 39 euros; pero ni siquiera tienes garantizada esa velocidad», apunta Quintáns. Asegura que «cuando estamos conectados muchos en la zona, por la noche, antes o después de cenar, no va», lo que recuerda a los problemas eléctricos habituales en las aldeas cuando varios vecinos decidían ordeñar las vacas. Ante esta situación demandan la mejora del servicio y reclaman disponer de conexión ADSL.

Según informaron en la Secretaría Xeral de Modernización, a finales del 2009, antes de ponerse en marcha el plan de Banda Larga, solo un 10,6 % de los vecinos tenían cobertura con banda ancha. Desde septiembre, el 37 % dispone de redes 3G y está previsto que, a finales de este año, esta red llegue al 90 % de los vecinos. Para las zonas oscuras se empleará conexión vía satélite, que no estará operativa hasta el 2013.

En Aríns dispone de conexión ADSL en algunas zonas, pero otras muchas permanecen oscuras. Para estas se planteó la opción de la red wimax, pero no hay abonados. En la asociación de vecinos Coto da Nai consideran que, al desconocimiento del servicio, se une el hecho de que el precio es poco atractivo. En este caso, la previsión de la Xunta es que a finales de año el 90 % de los vecinos tengan acceso a 3G. En Angrois, en la parroquia de Sar, también tienen dificultades de conexión a Internet. No disponen de ADSL y suelen recurrir a los «pinchos», que les aportan muy pocos megas.